Cuando se hace referencia a derrumbamiento debemos entender que existen varias clases de ellos. Existen personas que experimentan muchas desestructuraciones a lo largo de la vida y que son como crisis existenciales que pertenecen a cada periodo de edad. Otros derrumbamientos pueden ser catastróficos, pero muy puntuales como puede ser por la pérdida de una persona querida, por un amor que se terminó o por la traición o decepción de un amigo, entre otros. Existe un libro de Pema Chödrön, cuyo contenido ha ayudado a muchas personas a superar momentos de grandes crisis.
Por lo general, las personas muy vivas y despiertas, son las que sufren mayores bajones en la vida, ya que al no transcurrir ésta de forma lineal ni típica, al no coincidir con convencionalismos sociales, ni con dogmas de ningún tipo, están más expuestas al daño exterior. El derrumbamiento al que hace referencia el libro es el que nos deja sin suelo bajo los pies. Las personas que han experimentado alguna vez esta sensación de quedarse bloqueados, sin poder dar un paso son las que conocen el vértigo del sufrimiento y la desolación que constituye el desamparo de sentirse perdidos.
Derrumbamiento y cómo salir![Cómo superar un derrumbamiento]()
- Actitud: El primer paso es cambiar la actitud y aunque tengamos que recomponer los trozos pegándolos torcidos, por el momento, contribuir al bien común desde nuestro derrumbamiento, desde nuestra falta de suelo.
- Entorno: Se trata de no centrarnos sólo en nuestro dolor, sino en el dolor de todos los que están pasando por nuestro mismo bloqueo.
- Posición: Para ello sitúate en una posición cómoda, con la espalda recta y las palmas de las manos hacia arriba.Si te es más cómodo, puedes hacerlo acostado, pero teniendo en cuenta de que la espalda no puede estar curvada, sino en una superficie que te ayude a mantenerla recta. A continuación comienza a hacer una inspiración profunda y lenta por la nariz.
- Respiración: Debes retener el aire en los pulmones por 2-3 segundos, y al expulsarlo por la boca, deberás pronunciar verbalmente «Expulso todo mi dolor junto con el dolor de las personas que estén pasando por lo mismo que yo en estos momentos».
- Proceso: Puedes empezar esta práctica diariamente, un mínimo de una vez al día durante 10 minutos.
Según personas que ya lo han practicado y sus experiencias es que dan muy buenos resultados, no sólo personalmente, sino que nos queda la satisfacción de estar contribuyendo de manera anónima al bien común.