Los pensamientos negativos que nos rondan por la cabeza pueden llegar afectar e influenciar nuestro día a día de una manera muy tóxica y nociva. Si tu manera de enfocar los problemas (o incluso cada vivencia que experimentas) suele ser hacia el lado negativo de la balanza, entonces necesitas reciclar tus pensamientos y empezar a eliminar aquellos que son tóxicos para tu salud y que tu vida cambie a mejor.
Esto sería un trabajo diario en el que poco a poco, irás obteniendo resultados positivos. La mente es tan poderosa que puede lograr cosas que no imaginas, si cambias tu manera de pensar negativamente cambiarás el panorama de tu vida.
El reciclaje de pensamientos negativos que te aconsejamos
No podemos cambiar nuestra vida de un día para otro. Para llegar a ser más positivos y reciclar nuestros pensamientos negativos, hemos de cambiar primero nuestra actitud y tener las ganas suficientes de querer cambiar nuestro destino. La realidad es que no podemos eliminar por completo los pensamientos tóxicos de nuestra mente y de nuestras vidas, pero un primer paso es identificarlos y tener la opción de cambiarlos, día a día, con constancia y con la esperanza puesta en una vida más feliz.
- Los demás no son culpables de tus problemas ni de tus desgracias. Buscar culpables de todo lo que te pasa no va a solucionar tu vida. Pensar que eres una víctima de las circunstancias te hace sentir mal, este es uno de los pensamientos más tóxicos que existen. Es hora de cambiarlo y asumir la responsabilidad de tu propia vida, te irá mejor.
- Vive y acepta la realidad tal cuál es. Crear una realidad de ficción o tener una fantasía desmesurada de lo que te pasa, te puede hacer mucho daño, sobre todo cuando te caes de repente de la ensoñación y ves tu realidad tal cuál es. Para evitarlo, has de aceptar las cosas que te suceden según como vienen y aprender a vivir con ello, sin crear falsas expectativas.
- Deja la autocrítica negativa de lado y deja de comparar tu vida con la de los demás. Has de aprender a valorarte y empezar a pensar que tu vida merece la pena ser vivida. Erradicar este pensamiento de tu mente es fundamental para no sentirte tan mal y empezar a ser más feliz.
- Deja de quejarte por todo y actúa. Ve a por aquello que te apasiona y lleva tus sueños adelante. Perder el tiempo quejándote de tu mala suerte no te ayudará a conseguir lo que quieres. Has de aprender a tomar riesgos y a lanzarte a nuevas aventuras, en vez de esperar sentado mientras te lamentas por tener una vida tan pasiva, monótona y tan poco emocionante.
- No te preocupes por el que dirán los demás. Algo muy común es intentar agradar a los demás y a veces, con tal de conseguirlo, llegar al límite de vivir tu vida según la mirada ajena. Tú has de ser tú mismo siempre, intentar ser otra persona sólo te hará sentirte mal contigo mismo.
- Pasa página y olvida tu pasado. A veces, mantener en la mente los malos recuerdos o las malas experiencias, culpándote o intentando cambiar cosas que ya han sucedido, sólo te lleva a un desgaste muy nocivo para tu persona. Nos equivocamos para aprender, no para permanecer en ese estado eternamente. Has de aprender a soltar y vivir en el presente, aceptando las vivencias y pasando página.