Todos tenemos uno (o varios) amigos que caen bien a todo el mundo. Parecen conocer a un montón de gente y son capaces de hacerse amigos de cualquiera.
¿Cómo lo hacen? ¿Cuáles son los verdaderos motivos de esa especie de atracción hacia otras personas?
Hay cinco razones que explican ese éxito.
Caen bien porque hacen que el resto se sienta bien
Aquí está la clave. A todos nos gusta sentirnos bien (es evidente, pero conviene recordarlo), por eso, tendemos a rodearnos de gente que nos hace sentir bien.
Las personas que tienen ese don de caer bien consiguen crear un ambiente positivo, agradable y acogedor. Y lo hacen con naturalidad. No lo fuerzan.
Ese es su secreto. Consiguen que su entorno esté a gusto sin pretenderlo.
Se preocupan (de verdad) por los demás
Otra razón por la que algunas personas caen bien a todos es porque se interesan de verdad por los demás.
Se toman el tiempo necesario para conocer a la gente y averiguar lo que les motiva.
También escuchan más de lo que hablan, lo que hace que los demás se sientan valorados y respetados.
Las personas que son así tienden a construir relaciones sólidas con los demás. No lo hacen por interés propio y tampoco fuerzan las situaciones. Simplemente son así.
Llevan la amabilidad al siguiente nivel
Seguro que ese amigo o amiga que triunfa como la Coca-Cola allá donde va no tiene cara de pena ni de aburrimiento.
Al contrario. Lo más probable que es sea extremadamente amable. Ese es otro rasgo de las personas que caen bien a todo el mundo.
Viven con alegría. Son amables aunque el tiempo no acompañe.
Caen bien porque son divertidos
Otro punto que convierte en especiales en las personas que parecen gustar a todo el mundo es que suelen ser el alma de la fiesta.
Es fácil que tengan listo un chiste o una historia divertida. O no. Pero aunque no lo tengan preparado, tienen el don sacar una sonrisa con facilidad.
Por supuesto, esto no quiere decir que estas personas sean personas perfectas o “siempre felices”, solo que por alguna razón, tienen una extraña habilidad para hacer que todo el mundo se sienta bien cuando está a su lado.
Por eso caen tan bien.
Sacan lo mejor en los demás
Por último, y no menos importante, las personas que caen bien a todo el mundo suelen ser optimistas y ven lo mejor de los demás.
Los que caen bien son ese tipo de personas que captan rápido lo bueno de los otros y se aprovechan (en el buen sentido) de ello. Hacen grande a todo el conjunto. Rara vez son el tipo de persona egoísta que solo busca llamar la atención.
Esta perspectiva les permite encontrar el lado bueno de cada situación, y también les hace más propensos a caer bien a los demás.
Como ves, las personas que caen bien a todo el mundo saben escuchar, son amables, divertidos y ponen de su parte para que todo fluya. No suman, multiplican. En otras palabras: hacen sentir bien a los demás. ¿Tú también estás en este grupo?