Que tu pareja sea una mentirosa patológica no es un problema, es un problemón.
La mentira patológica, también conocida como mentira compulsiva, es un trastorno mental que se caracteriza por la mentira habitual y excesiva. Las personas que padecen este trastorno suelen decir mentiras elaboradas y complicadas, incluso cuando no es necesario.
Tener una relación con alguien así es complicado y doloroso. Por tanto, la clave pasa por determinar si tu pareja es (o no) mentirosa patológica. ¿Cómo saberlo? Comprueba si hace lo siguiente.
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Inventa historias alocadas
Las historias de tu pareja siempre parecen «demasiado buenas para ser verdad».
Si ves que tu pareja inventa constantemente historias grandiosas, toma nota. Es posible que se esté inventando cosas para quedar mejor. Cosas que, evidentemente, son mentira.
Esta no es una señal inequívoca de una persona mentirosa patológica, pero nos da una primera pista sobre ello.
Suele cambiar detalles de sus aventuras
Si notas que tu pareja cambia con frecuencia los detalles de sus historias, es otra importante bandera roja. Probable se está inventando los detalles sobre la marcha y no quiere que le pilles en una mentira.
No es patológico en sí, pero sumado a lo anterior puede convertirlo en un problema.
Miente, incluso cuando no tiene necesidad
Este punto es uno de los más importantes para detectar a una persona mentirosa patológica.
Muchas personas tienden a mentir en círculos sociales para quedar bien o hacerse valer, lo hacen contando historias imposibles. Eso les hace sentir bien.
El problema viene cuando tu pareja miente mucho y sobre cosas pequeñas e insignificantes. Esta es una bandera roja como la copa de un pino. Si notas que se siente cómodo mintiendo y no lo ve como un gran problema, probablemente estés ante un mentiroso patológico de manual.
A una mentirosa patológica le cuesta llevar la cuenta
Es típico de los mentirosos compulsivos: pierden la cuenta. Al vivir en una realidad inventada, a menudo se ven atrapados por ella.
Si tu pareja se ve atrapada en una mentira tras otra, es probable que sea porque ha perdido el hilo de tantas mentiras que ha dicho. Este es un claro signo de mentira patológica. Otra enorme bandera roja.
La persona mentirosa compulsiva siente placer
El colofón, el detalle definitivo para saber si lo suyo es patológico (un problema mental serio) pasa por el disfrute.
Si tu pareja parece sentir placer al mentir… blanco y en botella.
¿Se divierte engañando a la gente? ¿Le importa poco o nada que le pilles una y otra vez con inventos y mentiras?
Es una señal de alarma definitiva si va acompañada de los puntos anteriores. No es un comportamiento normal y probablemente tenga todas las papeletas para considerarse como una persona mentirosa patológica.
Si ves varios (o todos) estos signos en tu pareja, es hora de tener una conversación seria. La mentira patológica es un trastorno que puede destruir las relaciones. Piénsalo, si tu pareja no está dispuesta a buscar ayuda, quizá debas plantearte terminar con la relación.