La sana autoestima es uno de los pilares del bienestar emocional. Quererse y aceptarse son términos esenciales. Cuando te valoras poco, se nota.
Quizá tú no te des cuenta, pero hay señales que indican carencias en la autoestima. Conocerlas te permitirá ser más consciente, crecer y mejorar.
Acompáñanos en este viaje hacia el amor propio y descubre cómo potenciar tu autoimagen.
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¿Te valoras o te disculpas demasiado?
Pedir perdón es necesario. Primero porque vivimos en sociedad y segundo porque somos humanos y nos equivocamos.
El problema es cuando te disculpas todo el rato, hasta cuando no es necesario. Ese es un indicativo de que no te valoras lo suficiente.
Para contrarrestarlo, intenta ser más consciente y pregúntate si realmente es necesario pedir disculpas en cada situación.
No se trata de “taparlo”, eso sería esconder el problema. La clave es aprender a reconocer tus méritos y pedir perdón solo cuando toque.
No estableces límites
Si siempre cedes y te resulta difícil decir «no», podrías estar valorándote poco.
Establecer límites sanos es fundamental para mantener una buena autoestima y una relación equilibrada con los demás.
Para mejorar en este aspecto, habla de forma clara y asertiva. Recuerda que tienes el derecho y el deber de cuidar de ti mismo. Debes respetarte para que te respeten. Rebajarte constantemente a las peticiones de los demás es señal de baja autoestima.
Te comparas mucho con los demás
Compararse con otros suele ser otra señal de que te valoras poco. Es algo bastante común, pero cuando se convierte en un hábito constante y obsesivo se convierte en un problema.
Reconoce que tienes tu propio camino. No importa lo que hagan los demás, tú tienes tus propias fortalezas y debilidades.
Comparar una y otra vez no solo indica que te valoras poco, también es perjudicial para tu salud mental. Enfócate en ti. Celebra los éxitos y aprende a abrazar tu singularidad.
Llenas los vacíos con “cosas”
Una señal clara de poca autoestima es cuando llenas los vacíos con excesos, como puede ser el consumo de alcohol, tabaco o comida basura.
Y no solo con sustancias, también es frecuente tratar de llenar esos “huecos emocionales” con cosas o actividades compulsivas:
- Compras.
- Deporte al extremo.
- Trabajar 17 horas al día.
Esos vacíos se pueden tapar de muchas formas. Cuando eso ocurre, es señal de que te quieres poco.
Si te valoras poco no aceptarás cumplidos
La última señal de que te valoras mucho menos de lo que mereces es cuando te resulta complicado aceptar cumplidos y tiendes a minimizar tus logros. En el fondo, crees que no los mereces. Sucede porque no te quieres tanto como deberías.
Para cambia, sé más consciente de esas situaciones. Recibe los cumplidos con agradecimiento, sin vergüenza y sin restarles importancia. Porque tú lo vales. Valórate más. Reconoce tus habilidades y talentos.
Como has podido leer, hay unas cuantas señales que indican que te valoras poco. La idea no es reconocerlas para “taparlas”, con este artículo pretendemos justo lo contrario: que las detectes para empezar a trabajar ellas. Mereces el respeto y el aprecio tanto de los demás como de ti mismo. ¡Ánimo!