Hay signos que, por su naturaleza fogosa, se enamoran con facilidad como Sagitario, Aries y Leo. O bien, por su naturaleza aérea, enseguida fantasean y se montan castillos en el aire, como Libra, Géminis y Acuario.
Los signos de agua confían mucho en lo que sienten como Escorpio, Cáncer y Piscis. Mientras que los de tierra, Tauro, Capricornio y Virgo, creen más en lo que pueden tantear de forma tangible.
Sin embargo, a la hora de entregar su corazón o caer flechados, aunque a todos puede pasarles en un momento determinado, hay cinco signos que no se dejan abatir por las flechas de Cupido con mucha facilidad.
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Géminis
El signo de los gemelos posee un poder de seducción destacable entre los signos del zodíaco. Su curiosidad, su inteligencia y su sentido del humor les hacen irresistibles en las distancias cortas.
Además, cuando quiere, te puede otorgar una atención y un interés que pueden confundirte y hacerte creer que le gustas mucho. Y puede que sea verdad, pero no te fíes a la primera, porque si algo tiene Géminis es una enorme tendencia a cambiar de idea o de gustos.
Pero no te lances creyendo que todo está conquistado, porque no es así. Géminis muestra un interés muy amable por muchas personas, sin que eso signifique nada más que eso.
Virgo
Virgo es un signo que tiene un carácter juguetón, curioso y muy sensual. Ya que la mezcla de Mercurio (su regente) con el elemento tierra, les otorgan una naturaleza bastante inquieta en el plano sexual.
Es casi una contradicción que estén representados por una virgen, ya que no son nada tímidos, aunque su aspecto remilgado o su cuidadoso gusto por los detalles, puedan hacerles parecer algo tiquismiquis.
En el amor, son dulces y muy serviciales, lo que hace creer a ciertas personas que ya los tienen en el bote. Pero no deberían confiarse, ya que si hay un signo famoso por meter la marcha atrás en el último momento, ese es Virgo. Su talante excesivamente crítico hace que se lo piensen demasiado antes de entregar su corazón.
Sagitario
Con los centauros pasa que, no es que no caigan rendidos a las mieles del amor. Su talante fogoso le hace ser terriblemente entusiastas en cuanto a tener aventuras amorosas.
Se entusiasman con facilidad y despliegan una gran capacidad de seducción, ya que están regidos por el insaciable Júpiter, que era con diferencia, el dios más infiel y libertino del Olimpo.
Y eso que los demás dioses tampoco eran ningunos santos. Lo cierto es que Sagitario se “enamora” con facilidad, pero tiene la terrible manía de salir corriendo si su amor es correspondido demasiado pronto. Vamos, que querer quieren, pero mantenerlos cerca luego de eso, es otra cosa.
Capricornio
El décimo signo del zodíaco necesita mucho para lograr un verdadero equilibrio. Por ejemplo, una buena dosis de amor abnegado e incondicional, como solo puede darle la gente opuesta de su signo, como Cáncer.
Pero hay que decir que Capricornio tarda bastante en darse cuenta de la importancia que tiene una pareja. Son personas que tienen tendencia a concentrarse en sus cosas y que, cuando no han tenido suerte con el amor desde el principio y están con la misma pareja del bachillerato, suelen tenerle algo de miedo a los excesos emocionales.
Les gusta decidirlo todo y, la seguridad y esas cosas, suelen ser incompatibles con entregarse a un arrebato amoroso así de buenas a primera.
Acuario
Acuario odia sentirse restringido y, aunque sea por rebeldía, lucha para no entregar su corazón a la primera. Su sentido de libertad tiene una extraña pelea con lo que implica el compromiso sentimental.
Se entusiasma con facilidad y despliega un enorme encanto. Son personas que suelen desplegar simpatía, solidaridad y parecen muy amistosos. Pero, en realidad, cuesta que se entreguen más allá de cierta superficialidad.
Eso hasta que alguien consigue pasar con éxito esas barreras. Porque también hay que decir que cuando consideran a alguien su amigo, rara vez reniegan de eso. E, incluso, son raros los Acuarios que no siguen siendo amigos de sus ex para siempre.