Cuentan los ancianos acerca de una leyenda de amor en la que dos almas que se hayan amado bajo la luz de la Luna de Octubre, estarían unidas eternamente. Cada vez que reencarnasen y regresaran al mundo en otras vidas, se buscarían una y otra vez hasta encontrarse.
Para hacerlo, debían cerrar sus ojos y escuchar la voz de su corazón. Cada noche él la buscaría a ella, el murmullo del viento sería la voz de su amada llamando a su amor y sus andares por la vida lo guiarían en algún momento hasta por fin encontrarla.
Los amantes de la Luna de Octubre
Los amantes de la Luna de Octubre regresarían en la misma época, y lo harían en dos cuerpos y dos almas compatibles. Las manos de ella cabrían en las de él, su pecho poseería el espacio exacto para que ella se sintiese protegida cuando éste la abrazara y el corazón de ambos se convertiría en un solo pálpito.
Se reconocerían al instante, en silencio, sólo con la mirada, ese brillo sería suficiente para prender en ambos el amor prometido bajo la luz de aquella Luna de Octubre.
La magia de la Luna de Octubre despertaría en ellos todos los sentimientos dormidos, aquellos mismos sentimientos profundos que sintieron en aquel momento perdido en la memoria. Sentirían mutuamente en la distancia los miedos, angustias y alegrías de cada uno y tendrían claro todo su mundo a partir del reencuentro.
En realidad, sin saberlo conscientemente, estarían buscándose desde el mismo momento de su nacimiento, revelándose en sueños, sincronicidades y en tantos mensajes que la vida iría tejiendo en el tiempo, diseñando el camino de vuelta a ese amor eterno.
El amor es la energía más poderosa y sublime que poseemos y, precisamente, el amor es la única fuerza capaz de hacernos regresar una vez más, porque aquellas almas que se prometieron amor bajo la misma Luna de Octubre, no se podrán separar jamás.
Cuenta la leyenda que si te quedas en silencio mirando la luz de la Luna de Octubre y escuchas atentamente, podrás percibir en la brisa nocturna las voces de esas almas llamando infinitamente ese amor que tiempo atrás, en otra vida, llegó para quedarse.
¡Feliz Luna de Octubre y déjate seducir por su magia!