¿Cómo es Géminis en el sexo y su lado más sensual? El tercer signo del Zodiaco, el mutable y mercuriano Géminis, tiene una fama ambigua en el amor. Por una parte, nadie puede negar que posee un encanto capaz de derretir a una roca y, si con su brillante mirada y vivaz conversación no alcanza sus propósitos, su rapidez mental y su agudeza, le permiten encontrar las vías alternas para llegar al corazón de quien le interesa.
El otro lado de Géminis, que siempre tiene otro lado, es que es difícil captar su atención el tiempo suficiente para convencerle de las ventajas de establecer una relación (aunque sea tan breve como una sola noche).
Géminis en el sexo es innovador
En general, los nativos de este signo valoran muchísimo su independencia y normalmente atrae su atención justamente, quien le pone retos, no quien pretende atraparle a la primera. Y es que la naturaleza de Mercurio es evasiva, por lo que intentar retener a un Géminis contra su voluntad (e incluso a veces teniendo la voluntad a favor) no es tarea fácil, Géminis necesita estímulo constante y esto también es aplicable en el plano amoroso.
Cuando decimos estímulo también nos referimos por supuesto a la parte sexual, ya que Géminis rápidamente se aburriría de alguien demasiado pasivo o que no estuviese dispuesto a navegar con él los densos mares de la pasión. Y es que siempre hay que tener en cuenta que kármicamente el alma de Géminis se parece a la de un eterno adolescente y ya se sabe, que los adolescentes se enamoran apasionada e intensamente.
El lado erótico de Géminis en el sexo
Las zonas erógenas de Géminis están en su boca, sus orejas, sus rodillas y sus tobillos, y aunque la mayoría de la gente pudiera pensar que los besos son eróticos para todo el mundo, Géminis necesita recrearse en eso tanto como en el sexo oral o también.
La otra área de la oralidad que se refiere al uso de las palabras antes, durante o después del acto amoroso es también imprescindible para este signo. Vamos, que a Géminis hay que seguirle la conversación si se quiere disfrutar de una experiencia sexual plena. Alguien demasiado introvertido o que no capte con su sentido del humor o picardía las puntas de Géminis, le bajará la líbido de forma irremediable.
Géminis es muy entusiasta en la cama y siempre está intentando probar nuevas formas de mostrarle su amor a la pareja. Y aunque a veces le gusta coquetear un poco, también hay algunos raros ejemplares de Géminis que parecen unos pastores protestantes y son excesivamente racionales y hasta fríos para las cuestiones sexuales.
Vamos, que para todo con Géminis el sexo va unido a la mente, si tienen una mente sana su sexo será sano, si le dan demasiadas vueltas a la cabeza pueden meterse en trampas emocionales ellos mismos. De cualquier forma en la cama, todo lo que sea romper tabúes o explorar nuevas facetas de la personalidad es algo que seduce al inquieto Géminis, cuya palabra clave a la hora del sexo se llama juego.
Géminis, como todos, ama el cuerpo a la hora del sexo, pero la mente y la inteligencia son para este signo de aire, elementos eróticos tan importantes como las zonas erógenas o la apariencia física. Vamos, que Géminis necesita la dupla de belleza e inteligencia aunque no necesariamente ninguna de estas dos cualidades se apegue a la opinión general, sino a su muy bien definido, sentido particular.