Leo es un signo brillante por naturaleza, ya que está regido por el Sol que representaba al antiguo dios Apolo.
Es un signo dotado de belleza, gracia y un enorme magnetismo personal que, por supuesto, genera muchas envidias y algunos dicen que es “prepotente”, otros que se cree la última “coca-cola” del desierto y cosas así de terribles, pero no del todo falsas.
Y es que Leo posee una vitalidad y una fuerza fuera de lo común, lo que bien aspectado les hace personas muy cálidas y generosas.
Y aunque no pueden evitar tener una presencia majestuosa y generalmente llamativa, que puede hacerlos parecer arrogantes, esto solo esconde cierta inseguridad felina.
Cuando se les conoce de cerca son personas amables, generosas, solidarias, pero también aunque dominantes y muy protectoras con los suyos.
Pero además, Leo, como todo los signos del zodíaco, posee en su misterio algunas cualidades especiales y dones que le otorga su casa, su elemento, su animal y astro regente.
Tabla de contenidos
1. Leo es fuerte y poderoso
No es casualidad que este signo esté representado por un león, como ninguna otra casualidad de las que ocurre en la Astrología.
Leo tiene la fuerza de la criatura más potente de la naturaleza y su carta del Tarot, a la que se asocia, es precisamente La Fuerza.
Ser fuerte no es solamente poder hacer un triatlón y luego recoger a tus hijos del colegio, sino que también otorga a estos nativos la capacidad de “la fortaleza”, de sobreponerse a cualquier adversidad y de apoyar y proteger a sus seres queridos.
2. La mejor compañía
Leo es como el astro que le representa. Si ves el sol de frente en el primer momento querrás apartar la vista, ya que te quemará.
Luego buscas el lugar para verlo correctamente y disfrutarás como un niño de una puesta de sol, o un amanecer desde el ángulo correcto.
Así es Leo, son personas que de entrada podrían parecer muy arrogantes o egoístas, o hasta difíciles (el sol del mediodía en verano puede ser intolerable). Sin embargo, no hay como el sol para disfrutar, para pasear por el campo o para bañarse en el mar, y hasta para tomarse unas cañas con unos amigos en una terraza.
Esa es la belleza de Leo, que siempre está tratando de producir momentos así para todos los que le rodean y saben apreciar su brillo. Por eso son tan honestos y nobles con las personas que aman.
3. Agradecidos y generosos
Ser hospitalario era una virtud muy apreciada entre los dioses griegos, de los cuales desciende mucho de la imaginería astrológica occidental.
El mítico héroe que andaba cubierto por una piel de león para hacerse inmortal era Hércules, uno de los personajes más agradecidos con sus anfitriones, a su vez.
Un héroe que siempre procuraba agradecer generosamente las atenciones recibidas y siempre devolvía los favores de forma generosa.
4. A cualquier Leo le encanta exhibir su mejor parte
A estos nativos les encanta enseñar y, además, son unos excelentes actores y humoristas.
La casa de Leo es la casa del teatro, por lo que este signo es muy dado a ser expresivo y a tener un gran sentido del humor, ya que como es egocéntrico, le gusta ser el centro de atención.
Y para eso, no solamente recurre a una vestuario llamativo y una presencia notable, sino que le encanta desplegar sus dotes actorales ante cualquiera que quiera escuchar una anécdota o un chiste deliciosamente contado por el signo más teatral de todos.