En general, la mayoría de las personas saben que con los Escorpio hay que andarse con ojo, y, aunque, como todos los signos del zodiaco, tienen un lado positivo y uno negativo, la fama de Escorpio no tiene límites.
Por un lado, es uno de los signos más admirados, ya que tienen una gran capacidad de liderazgo y saben muy bien cómo destacar.
Pero por el otro, es un envidiado y odiado. Los términos medios no son para Escorpio.
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Los Escorpio son manipuladores
En general, uno de los rasgos negativos más acusados de los Escorpio es su carácter manipulador. Son personas que saben lo que quieren y que no se detienen ante nada ni nadie para lograrlo.
Por ello, la ambición y el poder pueden jugarle en contra, ya que son capaces de manipular a las personas para que hagan lo que desean y así lograr sus objetivos.
Es decir, no lo harán con el afán de manipular por manipular, sino para lograr sus objetivos. ¿Cómo lo logran? Con un magnetismo innato que todos los Escorpio tienen y con una capacidad de persuasión que desarrollan a lo largo de su vida.
En el amor, este lado puede llegar a ser algo peligroso. Escorpio es uno de los signos más sensuales y sexuales del Zodiaco, si no el que más. Son buenos en la cama y saben cómo hacer que su pareja sexual se sienta única y especial.
Por ello, en ocasiones los Escorpio pueden llegar a utilizar el sexo como medio de manipulación, o como forma de lograr o mantener el poder en la relación amorosa o, en los casos más extremos, en algún otro tipo de relación.
Pero no se asusten, esto no significa que siempre suceda así, un Escorpio equilibrado que se conoce a sí mismo no cederá ante sus impulsos manipuladores. Sin embargo, conseguir lo que quieren mediante el sexo es para ellos una tentación.
Sobrado de celos
Además, los Escorpio son sumamente celosos y desconfiados. Pueden tener celos de cualquier persona, de compañeros de trabajo, de su pareja, de sus hermanos…, ya que son sumamente competitivos y siempre quieren y necesitan destacar ante los demás.
Los celos de los Escorpio en el ámbito amoroso son de sobra conocido, lo que les traen muchas discusiones y problemas con las parejas, que más de una vez acaban por desistir en la relación por este problema.
Para un Escorpio que no está equilibrado es fundamental trabajar en este aspecto de su vida, buscar ayuda para lograr controlar y aplacar sus celos y aprender a confiar en la persona que aman.
Son vengativos por naturaleza
A pesar de sus defectos, Escorpio es sumamente leal, que una vez que confía en alguien, lo da todo.
Sin embargo, de la misma manera que es leal puede llegar a ser vengativo, calculador e incluso maquiavélico si se siente traicionado, principalmente por aquellas personas en las que depositó su confianza.
Escorpio no soporta la deslealtad, la infidelidad y la traición, por lo que, si se topa frente a ellas, se vengará. Este es uno de los aspectos más crueles de este signo, ya que incluso puede llegar a disfrutar de la venganza.
Probablemente la frase “la venganza es un plato que se sirve frío” fue creada por algún Escorpio, ya que estos saben muy bien cómo dar lecciones a aquellos que los traicionan.
Los Escorpio no perdonan con facilidad
Por último, otro de sus defectos más reconocidos es su incapacidad para perdonar. Le cuesta un mundo perdonar a las personas que le han hecho algo, incluso aunque no sea demasiado intenso.
Perdonar es para Escorpio un gran trabajo personal al que, en algún momento de su vida, tienen que enfrentarse, ya que siempre se toparán con alguna situación determinante en su vida en la que no les quede más remedio que hacerlo si quieren ser felices.
Precisamente, porque a Escorpio le cuesta perdonar, suele ser muy precavido de las personas con las que se rodea.
Su desconfianza se debe al miedo a ser traicionado, por lo que elige muy bien aquellas personas de su confianza. Esto hace que no siempre se muestre tal y como es y que suela mantener una cierta barrera de su ámbito privado para protegerse.