Tauro con Géminis es una configuración 2-12, según la astróloga Linda Goodman, que establece, que cada signo tiene que aprender una lección de su signo posterior, y el posterior es tolerante con los defectos y debilidades del anterior. Así, Piscis tiene que aprender lecciones de Aries y Aries es tolerante con el distinto enfoque de Piscis, luego Tauro tiene que aprender lecciones de Géminis y Géminis es tolerante con las debilidades de Tauro, luego Géminis con Cáncer y Cáncer con Leo consecutivamente, hasta dar la vuelta por los doce signos.
Aunque de entrada no pareciera que pudieran tener nada en común un signo dual e inquieto como Géminis, además regido por el aire, con la celebre serenidad y estabilidad de Tauro, lo cierto es que en el zodíaco y el Tarot todo se trata de camino y evolución, y el viaje de Tauro sigue hacia Géminis.
Son vecinos en la rueda zodiacal lo que indica que tienen una relación cercana, y superficialmente se llevan bien. Cuando se profundiza un poco más, deben hacer ciertos malabarismos y tener cuidado con cuestiones esenciales para que la relación sea positiva y constructiva para ambos.
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Tauro con Géminis en la amistad
Una amiga Tauro se sentirá seducida por la inteligencia, belleza y atractivo que despliega su amiga Géminis, por su curiosidad infatigable y su sentido del humor. Venus, el planeta regente de Tauro es amante del arte y la belleza y al temperamento curioso e inteligente de Géminis, eso también le seduce.
Dos amigas con esta configuración son muy comunes ya que estos dos signos coinciden muy bien en la amistad y son capaces de entenderse aunque lleven dos velocidades tan distintas (y por eso mismo complementarias). Ambas además, disfrutan la vida social y son muy sensuales y amantes de la diversión, por lo que seguramente compartirán un nutrido grupo de amigos en donde sean habituales los viajes en grupo y las excursiones.
Tauro con Géminis en las relaciones entre padres e hijos
Esta es una relación en la que será mejor, si los progenitores son Tauro, que tengan cuidado de no intentar manejar la autoridad en el hogar como si se tratara de una academia militar o un internado de monjas. La palabra clave a recordar por parte de Tauro es “flexibilidad”, y jamás debería intentar ejercer presión sobre su hijo Géminis sino quiere que éste se escape por la tangente.
Si el hijo es Tauro y los padres son Géminis deberán aprender a tener mucha sensibilidad y a guardar silencio (sí, silencio) ante ciertos momentos de su hijo Tauro en que no podrán resolver las situaciones solamente con palabras y deberán recurrir a la sensibilidad terrestre, que desconfía de las palabras si estas no van acompañadas de actos. Aparte de estas pequeñas diferencias en la forma de comunicarse las relaciones entre estos dos signos suelen ser serenas y fluidas.
♥ Toma nota: Las dos caras de Géminis
Tauro con Géminis en el amor
Este es el terreno más delicado, como suele serlo para todas y cada una de las combinaciones de signos y sexos, da igual si son diferentes, si son el mismo, si son de agua o son de aire, con el amor casi nunca se sabe, aunque ciertamente hay químicas que funcionan de maravilla y, por eso mismo, tienen cierta cualidad combustible que las hace poderosas, pero delicadas. Y Tauro con Géminis es una de ellas. La atracción sexual cuando la hay (a veces es nula totalmente) pero cuando la hay, es incendiaria. La sensualidad de Tauro es corporal, terrestre.
Tauro necesita comer, tocar, sentir y por supuesto hacer el amor. Géminis, aunque como todo se humano tiene necesidades de expresión sexual y disfruta del cuerpo se alimenta mucho más de su imaginación y de la inteligencia y belleza que vea no solamente en el cuerpo de su pareja sino en su mente.
Para Géminis es muy importante poder conversar con su pareja y para Tauro es muy importante que Géminis se calle un rato, a veces. Géminis es muy curioso en el aspecto sexual y Tauro que suele ser menos imaginativo disfrutará dejándose llevar de excursión por los parajes del amor que Géminis le proponga. Sin embargo, a veces a Tauro puede parecerle que Géminis es frío, inconstante y voluble y a Géminis que Tauro es obsesivo, intenso y se queda demasiado tiempo pegado en un solo tema. Si son capaces de respetar esas diferencias esenciales de carácter, esta unión puede hacerlos muy felices a ambos.