Tauro es un signo de tierra en busca de unas raíces fuertes para poder empezar a hacer crecer esa semilla del amor que lleva dentro.
Es uno de los signos más difíciles de enamorar del Zodíaco. Impone unas condiciones, que pocos cumplirán. La suerte es que identifica lo que quiere casi a primera vista.
Esperar a que se decida o actúe puede ser una tarea titánica. Para poder emprender la conquista del Everest o, lo que sería lo mismo, el corazón de Tauro, hay que prestar atención a sus señales para saber si de verdad está enamorado.
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Tauro nunca dará el primer paso
Hay algo que le caracteriza y que cualquiera de sus amantes deberá tener en cuenta: Las palabras no fluirán en Tauro y nunca dará el primer paso.
Este signo es uno de los que más dificultades tiene para expresar todo lo que siente. Le costará normalmente entablar una conversación normal. Si le gusta la otra persona, pensará cada una de sus palabras con especial cautela.
Si tarda en responder es una señal inequívoca de que realmente se ha enamorado. Cara a cara, pero en especial por mensajes, sus respuestas serán tardías y muy controladas.
No habrá lugar para ninguna emoción o palabra fuera de lugar, todo estará perfectamente estudiado.
Tauro se asegura antes de dar ningún paso. En su estudio de cómo debería ser la relación ideal, tiene muy claros los pasos a seguir. Cualquier gesto que venga destinado a crear una unión será bien visto.
Las excusas y la discreción serán la clave
Buscará excusas para quedar, aunque sean de lo más absurdas, como ir por el mismo camino a su casa, cuando en realidad vive al otro lado de la ciudad o compartir alguna actividad que realmente no le gusta.
Será una manera de conocer mejor a su posible pareja sin la presión de una cita como tal. Antes de dar ese paso pueden pasar muchos días.
El tiempo pasa muy lento con Tauro. Puede que sus investigaciones pasen desapercibidas cara a cara. Pero una de sus técnicas para seducir es ir preguntando a sus amistades.
Puede estar pendiente de lo que dicen los demás, o incluso, ir a conocer a las amistades más cercanas. Podrá de esta manera investigar sin que nadie se dé cuenta de lo que está sucediendo.
La discreción es uno de sus puntos a favor y lo hace tan bien, que nadie descubrirá lo que está tramando hasta el último momento.
Sólo cuando está seguro, se entregará por completo
Tauro demostrará su amor con un solo gesto. Una de las muestras más visibles de que realmente le gustas a un Tauro es cuando realiza un detalle de lo más personal o material. Algo que no sucede salvo que realmente esté seguro.
Para un signo tan terrenal las claves para seducir estarán en su capacidad sensitiva. Si invita a todo o casi todo y, además, realiza una serie de detalles, aunque sean pequeños, será un esfuerzo enorme por su parte que no dejará lugar a dudas.
Verle enamorado es sentir que es capaz de cualquier cosa para conseguir la atención de esa persona que le gusta.