Acuario es un signo representado por un aguador y que, sin embargo, pertenece al elemento aire.
Y es que así de desconcertante puede ser este signo en los distintos planos de su expresión, porque en Acuario se produce una especie de estallido espiritual y las preocupaciones empiezan a ser menos terrenales, es decir, menos apegadas a lo material.
Los signos de aire por su propia naturaleza, no son personas que se aferren demasiado a situaciones, cosas o afectos ya que encuentran en la reflexión y en el pensamiento herramientas para “entender” que todo en la vida es un eterno cambio y transformación.
Lo cual, si bien ellos no específicamente, muchos otros signos más materiales lo viven como una “pérdida”, pero es que siempre, algo debe salir o morir, para darle espacio a lo nuevo.
Acuario en el amor
Acuario es un signo muy aventurero y muy ávido de conocer personas y situaciones nuevas.
Quienes tienen una relación sentimental con este signo, en muchas ocasiones pueden tener la impresión de que están volando una cometa sostenida por un hilo invisible pero que saben muy delgado.
Y claro, enamorarse de cometas tiene sus riesgos, ya que éstas tiene la costumbre de desaparecer, secuestradas por el viento.
Sin embargo, quienes practican esta hermosa actividad, agradecen la belleza, el silencio y la serenidad que produce verlas bailar en el cielo y llenar de color el paisaje.
Si hay un signo que sabe llevar muy bien las pérdidas, casi hasta el punto de parecer que no le importan en lo más mínimo, ese es Acuario.
Nada es lo que parece
Pero no nos llamemos a engaño, por muy de aire que sea Acuario, todos amamos, todos nos apegamos y todos los signos tienen cosas que no quieren compartir con nadie y quieren que sean solo nuestras.
Podemos haber pensado mucho sobre el tema y llegado a las razonables conclusiones que expuse sobre el cambio, la transformación y etc.
Y a lo mejor estamos hablando de esos Acuario muy comunes que practican el budismo, el mindfulness o Tai-Chi y que pueden darnos la apariencia de que son fríos o elevados y están muy lejos del bien y del mal.
Pero no, Acuario sufrirá como todo el mundo el dolor de la pérdida, lo podría sentir igual de intensamente que un Tauro, pero la diferencia fundamental será que, en primer lugar, aunque se hubiese apegado mucho a algo o a alguien, nunca dio esa impresión.
Y es que Acuario necesita un gran espacio vital y cualquiera que tenga o haya tenido una relación con alguien de este signo, sabe que esto no es negociable.
En segundo lugar, está el interés profundo y constante de Acuario por entenderse y entender a los demás, con lo cual tomará esa pérdida como una excusa para seguir ahondando en su propio proceso vital, y es que sí, para estas cosas, Acuario puede parecer un poquito egoísta.
Pero es que como dicen por ahí, “No se puede estar en misa y repicando”.