Con el auge de la sociedad francesa laica de la época de las luces, todos los estratos sociales europeos y todo lo que desarrollaban se vio impregnado por un cierto aire afrancesado y laicista. El tarot no iba a ser menos, por lo que aunque echar las cartas no era un ritual tan extendido como en la actualidad, este nuevo aire francés llevó a los productores de cartas de gran parte de los países del centro y norte de Europa a innovar.
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¿CÓMO CAMBIÓ EL TAROT CON LOS ANIMALES?
La ideología francesa, caracterizada principalmente por abanderar la libertad sobre otros derechos, permitió que en otros países se ampliara la temática con la que hasta ese momento se diseñaban los mazos de cartas.
Esta fiebre de libertad de expresión hizo que muchos autores se decantaran por ilustraciones novedosas para la época como la representación de animales o de partidas de caza, valiéndose de una gran dosis de fantasía y un enorme diversidad de estilos. Esta necesidad global de lo nuevo y expresivo dio lugar a que ciertos artistas creasen mazos de cartas de tarot con una gran cantidad de matices y simbolismos cuyo ingrediente principal fue la aparición de animales como centro indiscutible de sus representaciones.
¿DÓNDE SE ORIGINARON LOS TAROTS DE ANIMALES?
Los tarots con animales son originarios de la región de Baviera, por lo que no se puede dejar de destacar que aunque los francés lo impregnará todo, fueron los alemanes los ideadores y diseñadores de esta nueva forma de entender el tarot y lo que ello significaba.
¿QUÉ REPRESENTABAN SUS CARTAS?
Al igual que ha ocurrido con otros tipos de tarots más recientes en el tiempo, a cada carta del tarot de los animales se le asignó un valor concreto a través del cuál se podía y se puede desarrollar una predicción concreta, eso sí, teniendo en cuenta la mentalidad global que imperaba en la sociedad europea de la época.
Así, por poner algunos ejemplos simples, el elefante se relacionaba con la sobriedad, el perro con la fe y el conejo con la prudencia. Las tiradas de cartas se realizaban de la misma forma que con cualquier otro tarot con la simple diferencia de que se trata de representaciones animales y no humanas o de deidades.