En determinadas ocasiones algunas de nuestras enfermedades están relacionadas con lo que llamamos bienestar emocional. En este sentido, los sectores más cerrados han afirmado que la realidad de una dolencia depende de la calidad de las emociones, debido a que en función de estas el proceso para recuperar la salud puede ser más rápido y eficiente. Incluso hay quien ha declarado que las inflamaciones de garganta u oídos, así como la tos nerviosa o los problemas nasales tienen una vinculación con la falta de expresión o de comunicación.
Asimismo, los problemas del aparato digestivo están muy relacionados con la realidad de la vida que no se acepta o no se digiere correctamente y que las afecciones de la piel como los herpes guardan una unión con los problemas que podamos tener con los demás. Cabe destacar que el caso de la migrañas están asociadas con aspectos ya citados como la tensión con el contacto directo en la sociedad o dificultad para superar una situación.
¿Cómo nos ayuda la naturaleza en nuestro bienestar emocional?
Para todas las dolencias que ya hemos nombrado existe un árbol especial, este recibe el nombre de olmo.
- Utilidad: Un árbol que con el paso del tiempo ha ido desapareciendo, debido a los efectos destructivos del ser humano. Su corteza es utilizada con fines medicinales al contener propiedades antiinflamatorias, expectorantes y cicatrizantes. Por lo general, su corea se tritura y se toma como una infusión.
- Recomendación: Este árbol que florece entre abril y mayo y que está indicado para aquellas personas que necesiten y deseen trabajar sus emociones a través de las vibraciones del mundo vegetal. Estas emociones negativas de las personas olmo están vinculadas con actitudes de comportamientos nocivos que producen parte de esas dolencias que hemos destacado.
- Personalidad:Las personas llamadas Olmo en la terapia floral son aquellas que todo quieren hacerlo a la perfección y ello les produce normalmente problemas estomacales.
- Características: Son personas muy exageradas en sus actuaciones que aceptan más responsabilidades de las que pueden llevar a cabo. Por esta razón sufren a causa de sus excesos de seguridades de ideas y puntos fijos de verdades personalizadas. Siempre están muy activas y les cuesta trabajo desconectar.
Cuando te encuentres uno de estos árboles, probablemente lo contemplarás de una forma diferente y entenderás por qué eran tan importantes para los sabios ancestrales.