La parálisis del sueño es un fenómeno común, aunque poco conocido, que implica fundamentalmente despertar inmovilizado y aprisionado, incapaz de moverse ni respirar y experimentando una sensación eléctrica por todo el cuerpo que puede ir de lo sutil a lo abrumador e incluso doloroso. Es un sueño plenamente consciente y dónde sufrimos la parálisis del cuerpo físico.
La explicación científica de la parálisis del sueño es que durante el sueño es totalmente normal y se produce cada vez que uno duerme. Es el mecanismo natural de defensa del organismo para evitar el sentir físicamente en los sueños, es decir, que seamos conscientes durante el sueño y sentir al cuerpo en su estado de parálisis, lo cual podría resultar dañino y peligroso para el individuo dormido, sobre todo en los sueños en fase REM, y no sonambulismo que se produce en las fases de sueño profundo.
Así pues, dicha experiencia solo implicaría un «error» en el funcionamiento normal del organismo. Se supone que uno tiene que estar dormido y no consciente de la parálisis. Por supuesto, toda la parte experiencial del asunto se concibe científicamente como diversas alucinaciones o aberraciones de la mente, sin ningún significado en absoluto. Como siempre, la ciencia confunde como “irreal” aquello que sencillamente no puede, de momento, explicar.
Conclusiones de la parálisis del sueño
A través de la experiencia de la parálisis del sueño se puede concluir cuestiones prácticas acerca de cómo se vive cada vez que nuestra mente se sumerge en el mundo de los sueños y como, en nuestro cuerpo físico, se traduce en parálisis. Estas conclusiones son:
1.- Cuando soñamos existimos en varios niveles: uno es el nivel físico y el otro es el nivel energético o astral.
2.- El sueño implica siempre la salida del cuerpo astral del físico y su interacción en dicho nivel, pero las memorias de lo que sucede se ven condicionadas por nuestro grado de conciencia, y generalmente superponemos fantasías mentales a dicho viaje, como son los sueños típicos o lúcidos y no objetivos.
3.- Es posible aumentar el grado de conciencia del fenómeno del sueño en diversos niveles:
– Es posible hacerse consciente del propio cuerpo dormido.
– Es posible sentir al cuerpo energético tratando de salir del físico (parálisis del sueño).
– Es posible sentir al cuerpo energético fuera de uno mismo, lo que viene a denominarse “la presencia que nos observa».
– Es posible hacerse consciente del momento de la salida y la entrada del cuerpo astral en el físico hasta el punto de controlarlo voluntariamente (desdoblamiento).
– Es posible trasladar la conciencia total al cuerpo astral y observar al físico dormido.
– Es posible desplazarse e interactuar con el cuerpo astral en un mundo distinto, que vendrían a ser los famosos viajes astrales.