El cambio horario afecta al ritmo biológico y puede provocar trastornos en el sueño.
No obstante es algo temporal y se puede prevenir o superar en pocos días. En la madrugada del próximo domingo el reloj se adelantará una hora.
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Adelantamos una hora
En la madrugada del próximo domingo, día 25 de marzo, comienza el horario de verano. Los relojes deberán adelantarse una hora.
El próximo sábado de madrugada tendremos que realizar un cambio en nuestros relojes y adelantar una hora para que a las dos sean las tres. En Canarias a las 01:00 horas serán las 02.00 horas.
Cambio al horario de verano
Una normativa de obligado cumplimiento en la Unión Europea establece que el cambio al horario de verano se realice cada año el último domingo de marzo a las dos de la madrugada. Con este movimiento se pretende un ahorro de energía al reducirse la necesidad de iluminación artificial.
La sensación es semejante a lo que nos ocurre cuando viajamos a través de distintos husos horarios, al jet-lag, con la diferencia de que, en este caso, al tratarse sólo de una hora de diferencia, los trastornos son de menor intensidad.
Al igual que en los viajes, nos es más fácil adaptarnos en aquellos países donde al viajar ganamos tiempo. Así pues, podríamos decir que, el cambio de horario de invierno al de verano, como en esta ocasión, y donde nuestro reloj biológico pierde una hora, entraña más dificultades de adaptación.
Consejos para asumir el cambio de hora
- Fraccionar la hora de diferencia en la que se ven afectados nuestros horarios de alimentación y sueño, adelantando los días previos nuestras rutinas unos 15 minutos de forma progresiva.
- Evitar las siestas diurnas para tener más sueño por la noche.
- Intentar llevar un horario regular tanto en alimentación como en sueño, al menos durante los primeros días.
- Ajustar el reloj cuanto antes. Lo más adecuado sería hacerlo justo antes de irnos a dormir para que nos levantemos con el horario adecuado.