El misterio del Triángulo de las Bermudas nos retrotrae a películas de serie B, con terribles efectos especiales en dónde hay un monstruo de la Laguna o una Criatura del Pantano. En dónde aviones completos son abducidos misteriosamente en medio del océano por visitantes interestelares o son engullidos por una enorme ventosa marina que los arrastra a las profundidades.
Y es que esta enorme zona del océano atlántico que forma un triángulo entre Puerto Rico, Florida y las Bermuda ha tenido un halo misterioso desde los tiempos de Cristóbal Colón, inspirando siempre las más insensatas leyendas pero no sin algo de razón para ello.
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Origen del misterio
El punto álgido de la leyenda sobre esta zona del océano atlántico data del año 1945, cuando un grupo de 14 (o 13, esto es parte del misterio y lo explicaremos más adelante) militares del ejército de los Estados Unidos desaparecieron misteriosamente en esa zona, en lo que quedó registrado en los anales de los misterios aéreos como el Vuelo 19.
Lo que terminó de encender las alarmas fue que uno de los aviones que salió en misión de rescate también desapareció abruptamente (con 13 tripulantes más) generando que el ejército de Estados Unidos (aún paranoico por la recientemente terminada segunda Guerra Mundial) desplegara una fuerza de más de 300 aviones, 4 destructores, varios submarinos y 18 naves de la guardia costera que además fueron apoyados por la Real Fuerza Aérea y la Marina Británica con base en las Bahamas, todo esto infructuosamente, ya que no fue hallado ningún rastro de los dos aviones ni de su tripulación y ni siquiera alguna mancha de aceite en el mar que explicara su insólita desaparición.
Dos hechos narrados por Charles Berlitz , en su libro famoso best seller “El Triángulo de las Bermudas” terminan de hacer que la historia se vuela increíblemente “extraña”:
- El primer hecho tiene que ver con el último mensaje del capitán del primer vuelo desaparecido:
Jefe de vuelo:
«Todo anda mal… Es extraño… No podemos estar seguros acerca de ninguna dirección… ni siquiera el océano tiene un aspecto normal… «
- El segundo hecho, que provoca un estremecimiento, ocurre con la negativa de dos de los tripulantes del primer avión desaparecido a tomar el vuelo, el primero el propio instructor que se presentó tarde a la misión y pidió ser relevado, pero como no pudo justificar su negativa le fue denegada la solicitud. Y el cabo Allan Kosnar , quien sencillamente no se presentó, logrando salvarse. Más tarde, cuando los periodistas lo interrogaron declaró:
“No puedo explicar por qué, pero por alguna extraña razón decidí no salir en el vuelo de aquel día” .
Pero no es esto lo que pone los pelos de punta, lo que realmente asusta es que en los informes del vuelo no hay ningún señalamiento sobre la ausencia de ningún tripulante, por lo que se supone que el vuelo salió completo con sus 14 tripulantes, pero cuando después de la desaparición los militares cayeron en cuenta que Kosnar no se había presentado buscaron sin ningún resultado el nombre o algún dato del misterioso catorceavo tripulante.
Tenemos que aclarar que la zona conocida como Triángulo de las Bermudas es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo por barcos y aviones y sus bordes son bastante poco delimitados abarcando una superficie de millones de kilómetros.
Una leyenda antigua sobre el Triángulo de las Bermudas
Existe una antigua leyenda entre los marineros sobre un “Mar de los barcos perdidos” “Mar del miedo”. En este siniestro lugar cubierto de neblina en algún punto del atlántico , podrían verse barcos de todas las edades y tamaños de la navegación:
Navíos fenicios, cartagineses, buques a vapor, balleneros , yates, galeones españoles, kayacs indios, españoles , bergantines, galeras árabes, dragones vikingos o portaaviones de la segunda guerra mundial llenos de esqueletos y atrapados en espesos bancos de algas , con su tripulación atrapada en el tiempo al igual que las misteriosas naves suspendidas en un mar estancado.
En el Triángulo de las Bermudas la mayoría de las desapariciones se han registrado dentro de la región del océano atlántico occidental conocida como “Mar de los Sargazos” que se caracteriza por ser una vasta región de agua casi totalmente detenida cubierta de sargazo, un alga marina flotante y que hizo pensar erróneamente a Colón en su primer viaje, que se encontraba cerca de tierra, pero aún quedaba un largo trecho y debajo de esas algas espesas y de ese mar con una quietud “de muerte” yacen las llanura abismales de Nares y Hattera , numerosas montañas sumergidas y algunas de las fosas marinas más profundas de la tierra.
Hacia sus límites orientales se encuentra la cordillera del atlántico cuyas altísimas cumbres irrumpen en el mar constituyendo las Islas Azores. Imaginen el terror de un barco de vela que se quedara atrapado en este mar sin viento y con el barco encallado de alguna manera en las espesas algas hasta ver agotadas sus provisiones. Los antiguos españoles llamaban a esta zona la Latitudes de Caballo porque los galeones españoles quedaban atrapados por la calma y al ir perdiendo sus provisiones de agua potable se veían obligados a matar y arrojar a sus caballos al mar.
Sin embargo este “mar de los sargazos” no es la única característica peligrosa de este trozo del océano. Hay sólo dos lugares en el mundo donde se observa un extraño fenómeno y es que un compás magnético (el instrumento de navegación por excelencia) señala hacia el norte verdadero y no hacia el magnético como es habitual.
Esto se conoce como variación del compás y hace que la dirección del mismo varíe hasta en 20 grados. Si esta desviación no es compensada, el navegante podría fácilmente perder el rumbo y enfrentar serios problemas. Uno de estos puntos “magnéticos” se encuentra ubicado en el triángulo de las Bermudas y otro el “Mar del diablo” situado frente a la costa este de Japón.
Por si fuera poco se encuentra el carácter veloz y turbulento de la corriente del Golfo de México asolada por repentinas tormentas de truenos y trombas marinas así como por unas peligrosas corrientes y afilados arrecifes.
Por qué las desapariciones en el triángulo de las Bermudas son “extrañas”
Muchos escépticos sostienen que el triángulo de las Bermudas es tan amplio y transitado que es normal que hayan accidentes como en todas partes del mundo. Lo que no explican son los extraños mensajes emitidos por más de uno de los pilotos antes de desaparecer refiriéndose a que los instrumentos de vuelo (brújulas, radares, etc) se volvieron “repentinamente locos” .
En muchos de los casos las desapariciones fueron abruptas y no dejaron rastro de ningún tipo, en el caso de aviones no quedaron restos de fuselaje, ni cajas negras, ni se recuperaron cuerpos , sino que se trató de desapariciones “totales”. En muchos de los casos de barcos ocurrió lo mismo , ningún rastro, algunos pidieron ayuda otros reportaron que todo estaba “en calma”.
Numerosos testigos relatan mar lleno de una extraña espuma blanca o unas extrañas luces blancas. Berlitz en su libro habla de que Cristóbal Colón vio unas extrañas luces , como rayas bajo el agua dos horas después de la puesta de sol y es una iluminación inexplicable que se da en las brillantes aguas blancas de las Bahamas siendo las últimas luces terrestres que pudieron ver los astronautas desde el espacio.
Recientemente algunos científicos han afirmado que esta zona contiene metano y que erupciones de este gas podrían producir regiones de “agua espumosa” que podría no dar soporte suficiente a los barcos provocando su repentino hundimiento ya que este gas reduce la densidad del agua. Según estos científicos esto también podría explicar el fallo de los equipos electrónicos (altímetros, medidores de temperatura , etc). Estas desapariciones se dan por épocas y no son constantes ya que ese lugar del océano es muy transitado y no siempre ocurren estos misteriosos sucesos.