Se ha especulado durante mucho tiempo que el alma pesa 21 gramos. Esta teoría proviene de unos experimentos que realizó un científico “loco “llamado Duncan Mc Dougall a principios del siglo XX con personas a punto de expirar a los que pesó durante su deceso llegando a la conclusión (sólo por seis personas que pudo pesar) que el alma pesaba 21 gramos.
Como su extraña teoría salió en el prestigioso New York Times el mito de que el alma pesa 21 gramos ha pervivido desde entonces en la cultura popular, a pesar de que un físico llamado Augustus P. Clarke señaló que (aparte de la poca seriedad que tiene una muestra de sólo seis individuos) en el momento de la muerte se produce un repentino incremento de la temperatura corporal con el consecuente incremento de la sudoración lo que fácilmente explicaría la pérdida de esos 21 gramos.
Sin embargo, esta hermosa imagen literaria de que el alma podría pesar 21 gramos fue usada por el cineasta mexicano Alejandro Gonzáles Iñarritu para titular su célebre película “21 Gramos”, lo que rescató la leyenda sobre el peso del alma.
¿Qué es el alma?
El alma es una de esas cosas que como Dios, nadie ha podido probar aunque muchos la han sentido. Existen tantas doctrinas sobre lo que es el alma como religiones en el mundo. El alma es un complejo problema filosófico y metafísico.
- ¿Es un aliento? Como sugiere la palabra original “ánima” que la acerca más bien al hálito vital, al aliento o es esa “razón “ oculta en la palabra Psique que también se usaba para definirla.
- ¿Se compone de la razón? Como sugirieron algunos sabios griegos o es “Divina” y “eterna” como han sugerido la mayoría de las religiones empezando por los antiguos órficos y terminando por la católica.
- ¿Se puede corromper? ¿qué la corrompe?
- ¿Se puede traficar con el alma y vendérsela al diablo?
- ¿Nos pueden partir el alma?
Estas preguntas y muchas más respecto a la naturaleza del alma la hacen un concepto muy complejo y profundo que ha puesto de cabeza a la mayoría de los místicos, psicólogos y filósofos del mundo. Pero, en algo si que están de acuerdo todas las religiones, filosofías, credos, doctrinas, terapias psicoanalíticas, alucinaciones chamánicas, concepciones del mundo y es que el alma es “inmaterial” lo que quiere decir que no tiene materia. Y si atendemos a esto, por lo tanto, podríamos asegurar que no puede tener peso.
¿A dónde va el alma cuando morimos?
Más allá de intentar saber cuánto pesa el alma, la gran pregunta que tratan de contestar la mayoría de las religiones es ésta y otras cuestiones del tipo cómo las que a continuación enumeramos.
- ¿Va al cielo cristiano y es feliz tocando violín sobre las nubes por los siglos de los siglos o por el contrario, si disfrutó mucho la vida, o fue muy malo, le toca el fuego eterno?
- ¿Y cómo quema el fuego al alma?
- ¿Llega al nirvana budista y alcanza la iluminación? ¿se convierte en energía y sale volando hacia el espacio?
- ¿Vuelve a reencarnar para entender bien las lecciones que no le quedaron claras en ésta vida?
- ¿Es picada por un vampiro y se queda eternamente buscando un compañero que no le aburra por toda la eternidad?
- ¿Puede seguir usando sus joyas después de abandonar el cuerpo como creían los egipcios?
Esas son preguntas relativas al alma que nos inquietan mucho más del hecho de que pueda pesar 21 gramos, que como figura poética está muy bien, pero que no debería desviarnos de las preguntas esenciales.