Edgar Cayce (1877-1945) fue un nativo de Kentucky nacido el 18 de marzo bajo el influjo del signo Piscis, del que resultó ser una encarnación muy evidente, ya que poseía en su personalidad todas las cualidades neptunianas y se le conocía como no, con el apodo de “profeta durmiente”, ya que era a través de trances profundos, cuando otorgaba respuestas sobre innumerables temas, entre los que destacaban la medicina pero también, sobre la reencarnación las vidas pasadas y futuras, el destino del continente perdido de la Atlántida o sobre Registros Akáshicos.
Se le considera, además de uno de los psíquicos más célebres de Estados Unidos, uno de los primeros practicantes de medicina “holística”.
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Aventuras de un futuro profeta
Su biografía es casi tan interesante como sus hazañas proféticas. Si bien ya desde niño contaba con un nutrido grupo de “amigos imaginarios” se cree que sus dones de vidente, provenían de un accidente en el que fue golpeado por una pelota de béisbol en la cabeza con tal violencia, que fue declarado muerto, aunque, momentos después despertara en perfectas condiciones. Pero esta no sería la única anécdota fantástica en su camino a la clarividencia.
Posteriormente en su primera juventud, se dedicó a la venta de seguros, una carrera que requiere de un gran esfuerzo vocal. Pero una severa e implacable laringitis, lo dejó mudo, por lo que, con notable capacidad de resiliencia, decidió que ya que no podía hablar, se dedicaría a la fotografía.
Así estaba Edgar Cayce, durante el primer año del siglo XX (1901), cuando a su pueblo llegó un hipnotista que aseguraba ser capaz de curar cualquier enfermedad a través del novedoso método de la hipnosis.
Aunque este primer intento falló, se sometió a la misma prueba con otro hipnotista llamado Al Layne, con el que logró contactar con una “entidad” que logró al fin devolverle la voz. Así el 31 de marzo de 1901 Edgar Cayce volvía a nacer convertido en el extraordinario personaje que dedicaría su vida a curar a los demás.
Sus numerosas sanaciones a distancia y su desprendimiento material (lo hacía gratuitamente y seguía viviendo de su estudio fotográfico) convirtieron a Edgar Cayce en toda una celebridad en la Norteamérica de principios del siglo pasado.
Las primeras profecías de Edgar Cayce
Cayce empezó a desarrollar un método que se llamaba profeta durmiente y que consistía en un trance en el que se dormía por segundos mientras su secretaria grababa y transcribía todo lo que él decía.
- Al parecer en 1929 predijo el colapso de la Bolsa.
- Aparentemente predijo también con mucha antelación la segunda guerra mundial:
“Habrá una alianza entre austriacos, alemanes y japoneses. Si la divinidad no interviene el mundo arderá” como efectivamente sabemos que ardió.
- Por otra parte algunos dicen que predijo la muerte de Roosevelt y de Kennedy en los siguientes términos:
“Ustedes van a tener confusión, van a someterse a la lucha entre el capital y el trabajo. Ustedes tendrán una división propia de la tierra, antes de que llegue el segundo de los Presidentes que morirá en su mandato…la ley de la calle»
Y efectivamente en el año 1945, Franklin D. Roosevelt murió aún en la presidencia y posteriormente en el año 1963, se produce el magnicidio de John F Kenendy que ciertamente, ocurre en medio de conflictos callejeros relacionados con la lucha por los Derechos Civiles.
- Edgar Cayce también ha hecho una serie de profecías apocalípticas en donde habrá una gran cantidad de temblores en el mundo y sólo en Irlanda no será tan grave. Sus visiones que anuncian una ciudad a desenterrar en el desierto de Gobi en China y vaticinan con terrorífica precisión una Nueva York hundida en las aguas.
El último presidente de los Estados Unidos
Sin embargo, la profecía que ha despertado un nuevo interés por Cayce y que tiene a los cazadores de apocalipsis asustados es una que podría estar por cumplirse. Según el adivino, el último presidente de Estados Unidos será un hombre negro (lo que aterrorizaba a un señor de Kentucky de aquella época como Cayce) y será el número 44 en el cargo.
Lo cierto es que, prejuicios o no de Cayce, el presidente Barak Obama es el presidente cuadragésimo cuarto de Estados Unidos y además es de raza negra. Pero lo peor no es eso, porque uno podría pensar que gana Hillary Clinton y Barak Obama es el último presidente “hombre” porque lo que viene es un nuevo gabinete femenino.
Pero lo que asusta de la profecía de Cayce es que se supone que este presidente negro número 44 será quién desate la hecatombe nuclear. Lo cual aparte de ser desastroso para la especie humana, sería una gran ironía porque Obama fue premiado con el Nobel de la Paz un año después de acceder a la silla por su “visión de un mundo sin armas nucleares”.
Lo único que nos queda por decir, es que no queda mucho tiempo para saber si Edgar Cayce estaba o no en lo cierto.