¿Cómo no perder el tiempo cuando la vida da para tanto? A veces, nos quedamos dando vueltas sobre un mismo punto sin darnos cuenta de que las horas, los días, los años y la vida en definitiva, continúan en su devenir con o sin nuestro consentimiento. Para que no tengamos que vernos abocados a reaccionar tarde o a no hacerlo nunca, os mostramos algunos consejos para no perder el tiempo.
Sentir emociones negativas es una completa pérdida de tiempo. El odio, la ira o el resentimiento destruyen cualquier posibilidad de evolución o de crecimiento. A veces es difícil dejar atrás este tipo de sentimientos porque las heridas pueden llegar a ser muy graves. Sin embargo, quedarse estancado en este tipo de emociones es perder el tiempo.
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No te compares excesivamente con otros
Pasarnos el día comparándonos con otros que han tenido o tienen mejor suerte que nosotros tomándolo de un punto de vista negativo es perder el tiempo. Una cosa es tomar puntos de referencia para guiarnos y encauzar nuestras decisiones y acciones hacia objetivos que podamos ver materializados en otras personas de nuestro entorno, pero otra es quejarnos y compadecernos porque queremos tener lo que otros han conseguido por sus propios medios desde el sofá de casa.
Preocupándote por lo que piensan los demás pierdes el tiempo
Tomar decisiones y actuar en base a lo que piensen los demás es una pérdida de tiempo. Cada persona debe desarrollar su vida teniendo en cuenta sus propias convicciones, sin miedo a lo que digan los demás, sin coacciones de ningún tipo. Es imposible desenvolverse en este mundo cayendo bien a todo el mundo, así que, para no perder el tiempo, lo mejor es hacer lo que cada uno quiera cuando le apetezca.
Sólo hay dos días en el año en los que no puedes hacer nada
Frase célebre que manifiesta la necesidad de vivir el presente de forma consciente. Sólo hay dos días en el año en los que no se puede hacer nada, uno es ayer y el otro es mañana. Esto no quiere decir que hacer planes o proyectos sea una pérdida de tiempo, pero sí lo es pasarse el día divagando sobre sueños e ilusiones de tal manera que la vida vaya pasando sin prestarle atención porque nuestros ojos están puestos en tiempos que ya pasaron o que todavía no han ocurrido.
Autocompadeciéndote pierdes el tiempo
Si los problemas tienen solución, para qué preocuparse y, si no la tienen, para qué preocuparse. Cuando la vida nos pone un obstáculo tendemos a cometer el error de autocompadecernos. Pasamos horas, días e incluso semanas preguntándonos por qué a nosotros. Esto es una pérdida de tiempo total. Centrar nuestra atención en las situaciones desfavorables que nos toca vivir nos impide ver con claridad todo lo positivo que tenemos a nuestro alrededor. De esta manera, nosotros mismos limitamos nuestras oportunidades. La única manera de no perder el tiempo cuando nos encontramos ante dificultades es afrontarlas y continuar en el camino hacia la consecución de nuestros objetivos con ilusión y esperanza.