La infidelidad por parte de nuestra pareja es algo que casi siempre nos toma por sorpresa, y es que a menos que seamos celópatas impenitentes, normalmente no es tan fácil saber si tu pareja te está engañando, sino no se llamaría engaño. De hecho, encuestas recientes demuestran que solamente entre el 15 y el 18% de los adúlteros son descubiertos, lo cual es bastante poco y explica la cara de incredulidad que le queda a la persona sometida a tal traición.
Sin embargo, sin caer en la obsesión, es bueno saber si nos están engañando, ya que nos deja la satisfacción (triste, pero satisfacción al fin) de que no fuimos tan ciegas como nos sentiremos inevitablemente cuando todo salga a la luz. Decía Ortega Y Gasset que el amor era un exceso de atención. En realidad, si le estamos prestando suficiente atención a nuestra pareja será imposible que no nos demos cuenta si nos está engañando, pero la verdad es que muchas veces no prestamos atención.
Veamos cuales son algunos tips puntuales que nos pueden ayudar a saber si nuestra pareja nos está engañando.
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1. Empieza con nuevas rutinas un poco desconcertantes
De la noche a la mañana te suelta como si tal cosa que decidió ir a correr todos los días de seis a ocho antes de irse a trabajar y por supuesto no te incluyó en su rutina porque seguro que a ti esas cosas no te gustan, cosa que seguramente es falsa porque de hecho sí que te gustan.
2. Quiere hacer cosas solo, cosas que antes hacía contigo
Se ofrece en un momento en que sabe que no puedes acompañarle a ir a hacer la compra o a cambiarle el aceite al coche sin darte tiempo a unirte a la faena, cosa que al principio te parece maravillosa.
3. Chatea a horas distintas con gente misteriosa y recibe mensajes que le cambian la cara pero disimula
Cuando alguien está chateando con un ligue suele establecer ciertos horarios nuevos y ciertas rutinas que son muy fáciles de detectar poniendo un poquito de atención. Alguien que se la pasa pendiente del teléfono cuando le estás hablando no augura nada bueno.
4. Se ha empezado a vestir mucho y se pasa horas en el espejo
El romance activa la fantasía, la alegría de vivir y las ganas de estar guapos. La gente parece rejuvenecer y se cuida más y es más detallista con su aspecto. Esto es notable y es un clásico de que tienes que ponerte alerta.
5. Está excesivamente amable y te viene con regalos o artilugios sexuales sospechosos
La gente que se siente culpable da un salto hacia adelante y puede mostrarse excesivamente amable y cariñosa con la pareja , lo cual explica porque nos engañan tan fácilmente y es que si alguien está amable y cariñoso probablemente no querramos sospechar nada sino disfrutarlo, por lo que este síntoma solamente debe ser tenido en cuenta acompañado de otros tres más por lo menos.
6. No está contigo, aunque está físicamente, su mente y su corazón están evidentemente muy lejos
SI tu pareja siempre parece estar en las tierras de Narnia y notas que no escucha ni la cuarta parte de lo que le dices, es evidente que está pensando en alguien más , eso o está desarrollando una novela, pero si tu pareja no es escritor o científico, teme por una infidelidad.
7. Se ducha a horas extrañas y tiene un aroma distinto
La verdad que es imposible estar teniendo relaciones sexuales extraconyugales sin que existan variaciones en el perfume y la cantidad de duchas diarias que alguien se da. Si tu pareja entra directo a la ducha más de una vez durante una semana está clarísimo que se va a lavar los pecados.
8. Cambia su actitud con las redes sociales
Se la pasa encerrado en el estudio conectado en Facebook hasta altas horas de la madrugada, cierra la sesión y nunca vez la página abierta ni por casualidad. Se la pasa cambiando el perfil y pone fotos de lo más seductoras.
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9. Se equivoca en alguna historia
Una señal clara y que suele encender las alarmas con respecto a la infidelidad es la típica incongruencia en una tontería, en una historia que no tiene pies ni cabezas, un día fue a la ferretería y de pronto desaparecieron los clavos que compró o alguien hace un comentario y lo vieron en otra parte.
10. Se pone nervioso y a la defensiva ante una pregunta tonta
El truco más viejo del mundo para desviar la atención cuando estás a punto de ser descubierto en una infidelida, es montar un pollo para así desviar la atención de la pregunta. Una pareja que empieza una pelea por una pregunta tonta nos pone sobreaviso de que la pregunta no era tan tonta y de que algo huele mal en Dinamarca.
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