Nadie quiere vivir rodeado de personas tóxicas, pero por desgracia es frecuente encontrar toxicidad en la mayoría de entornos sociales.
¿Por qué? Envidias, complejos de inferioridad, dolor reprimido, trastornos de la infancia… Las causas de esa toxicidad son muy variadas, en cualquier caso, lo importante es manejar la situación con inteligencia. Para conseguirlo, anota estos consejos.
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Identifica a las personas tóxicas
Es importante que tengas claro quiénes son todas las personas tóxicas de tu entorno. Quizá pienses en una y haya más. Identificarlas es necesario para poder lidiar con ellas.
Además, necesitas conocer cómo es su comportamiento. La crítica constante, la manipulación, el negativismo y la falta de empatía son algunas de las características más habituales.
¿Cómo actúa esa persona? Reconoce todas las conductas sin juzgar, sólo enfócate en analizar el comportamiento. Si tienes claro lo que está haciendo en cada momento, será mucho más fácil relativizar la situación.
Compadécete de su actitud
Imagina que una persona tóxica siempre trata de hacerte de menos con ciertos comentarios. Lo habitual es enfadarse y ponerse a la defensiva. En el fondo, nadie quiere que le falten al respeto, que le resten mérito o que se rían de él.
Sin embargo, es mejor tener claro que lo hace porque se siente débil.
¿Qué hace un animal cuando tiene miedo y siente que está en peligro? Ataca. Lo mismo hacen las personas tóxicas, solo que en este caso suelen recurrir a las palabras.
Esos ataques no deben condicionar tu vida. Aprende a relativizarlos. Piensa que, en realidad, se trata de una persona llena de miedos.
Tú no tienes la culpa de su actitud, pero enfadarte no arreglará nada, al contrario. Te está pasando factura. En lugar de resistirte, compadécete de la persona tóxica. No la veas como agresora sino como miedosa y débil, a partir de ahí todo fluirá.
¿Por qué te ataca a ti?
Esta pregunta suele venir a la mente de la persona que sufre, sin venir a cuento, este tipo de ataques. La respuesta acostumbra a ser la misma: te ve como una amenaza.
Puede que vea en ti a una persona segura de sí misma y eso haga que su complejo de inferioridad aumente.
En cualquier caso, tú no eres el problema sino la víctima. Además de lo anterior, puedes hacer lo siguiente para controlar la situación.
Tres consejos para combatir a las personas tóxicas
- Establece límites claros: la toxicidad puede invadir tu espacio personal y emocional. En ocasiones, es vital establecer límites con firmeza. Di «no» cuando sea necesario, sin miedo. Haz que respete tu espacio.
- No entres en su juego: una persona tóxica puede intentar provocarte o manipularte. Mantente calmado y no caigas en las provocaciones. Si sientes que la situación va a más, vete. Entrar en su juego sólo te provocaré más dolor.
- Considera alejarte: si sientes que la relación con la persona tóxica está dañando tu salud emocional, piensa en alejarte de ella durante una temporada. A veces, es la única opción.
La vida es demasiado breve como para permitir que actitudes y comportamientos tóxicos te afecten profundamente.
Manejar a personas tóxicas no es tarea fácil, pero con los consejos y técnicas adecuadas, es posible lograrlo. Observa a esa persona con cierta compasión, recuerda que ataca porque se siente inferior. Simplemente, no la tomes demasiado en serio. Tú vales más que todo eso, quizá esa sea la verdadera razón de tanto ataque.