Es importante que lo identifiques. El hombre posesivo es aquel que siente una necesidad obsesiva de controlar a su pareja y a su entorno.
No solo es dañino para la relación de pareja sino que puede tener efectos negativos en la salud mental y emocional del que sufre ese comportamiento.
Estos son cinco rasgos inconfundibles del hombre posesivo.
Tabla de contenidos
El hombre posesivo casi siempre es celoso
Los hombres posesivos tienden a sentir celos cuando su pareja interactúa con otras personas. Da igual cómo lo haga y con quién lo haga, por lo general sentirán celos.
Los celos excesivos suelen formar parte de este tipo de hombre. Con frecuencia, intentarán vigilar los movimientos de su pareja llegando incluso a revisar sus WhatsApps o correos electrónicos.
También pueden “prohibirle” tener contacto con amigos o familiares cercanos. Este tipo de comportamiento es una señal de inseguridad y falta de confianza.
Tiene una necesidad de control obsesivo
El hombre posesivo busca controlar todos los aspectos de la vida de su pareja. Puede intentar influir en un gran abanico de situaciones del día a día:
- Forma de vestir.
- Aficiones.
- Amistades.
- Metas personales.
- Trabajo.
Este comportamiento es una forma de ejercer poder y dominio sobre la vida de su pareja.
Es un especialista en manipulación emocional
Los hombres posesivos a menudo utilizan tácticas de manipulación para obtener lo que buscan.
Pueden hacer sentir a su pareja culpable o insegura para que hagan lo que ellos quieren. También pueden amenazar con abandonar la relación si no se cumplen sus exigencias.
Este tipo de manipulaciones terminan en un bucle de toxicidad que suele provocar enorme malestar en quien lo sufre.
Tiende a caer en las faltas de respeto
El hombre posesivo puede llegar a perder los papeles. Esto depende del caso, pero cuando la posesión entra por la puerta las faltas de respeto hacia la pareja suelen asomar por la ventana.
¿Cómo lo hacen? Pueden ignorar o ridiculizar los sentimientos o deseos de la mujer. También pueden menospreciar a su pareja, insultarla o tratarla como un objeto que les pertenece.
Este tipo de comportamiento abusivo no se debe permitir ni normalizar. Cuando sucede, es una clara señal para pedir ayuda.
El hombre posesivo suele tener inseguridad y baja autoestima
En el fondo, los hombres posesivos son inseguros y tienen una baja autoestima.
Se suelen sentir amenazados por cualquier persona o situación que se interponga mínimamente en su relación. Ese miedo de perder a su pareja es un signo claro de inseguridad y una de las causas que les lleva al comportamiento posesivo.
Es importante reconocer el comportamiento del hombre posesivo. Como puedes intuir, estar en una relación con hombre de este tipo solo provoca problemas, dolor y malestar. Está en tu mano evitarlo.
¿Qué hacer vives con un hombre así?
Los celos, el control obsesivo, la manipulación emocional y las faltas de respeto son una constante en la vida de los hombres posesivos.
Si convives con un hombre así recuerda que solo tienes una vida y mereces vivirla plenamente. No vale la pena desperdiciarla.
Si te sientes atrapada en una relación posesiva que condiciona tu vida, pide ayuda. El Gobierno de España la ofrece a través del teléfono 016.