Definimos a la autoestima como el sentimiento de aceptación y aprecio que tenemos hacia nosotros mismos. Este va unido a la competencia y propia valía personal. El concepto que tenemos de nosotros tiene como raíz la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y la asimilación de la opinión que los demás tienen respecto a nosotros. La autoestima nos motiva a actuar, a conseguir nuestros objetivos y a seguir adelante. Por tanto, aquellas personas con una alta autoestima son las que se cuidan y se respetan mostrando siempre gran confianza en sus capacidades personales. Sin embargo, las personas con baja autoestima se valorarán poco mostrando poca iniciativa para asumir responsabilidades. Por tanto, la falta de autoconfianza provoca que no se fijen metas y aspiraciones propias.
Técnicas para mejorar la autoestima
- Debes aceptarte tal y como eres: Reflexiona sobre qué aspectos están influyendo en la opinión que tienes de ti mismo.
- No te juzgues demasiado: Controla la crítica destructiva y de este modo potenciarás los pensamientos positivos que fomenten tu autoestima.
- No te compares con otras personas: Cada persona es única. Además al compararte, siempre encontrarás a alguien que a tus ojos es mejor o más feliz.
- Intenta fijarte metas: Debes sentirte orgulloso de tus éxitos por pequeños que estos sean.
- Aprende a quererte: Ten conciencia de quién eres, no seas una copia de nadie.
- La importancia necesaria: No le des tanta importancia a cosas que no la tienen, ni a los posibles comentarios.
- No temas a las responsabilidades: pues si algo sale mal aprenderás de tus propios errores.
En definitiva, la imagen que tendremos nosotros mismos será la que mostremos a los demás.