Cuando algo es radiactivo produce un efecto nocivo que, en grandes cantidades, puede ser altamente peligroso.
Una exposición continuada puede acabar produciendo problemas de salud en cualquier cuerpo sano. Pero también tiene su lado luminoso , ya que representa una manera de obtener calor y una fuerza increíble.
Y es que no es casualidad que, en la naturaleza, existan elementos con radiación, formando parte de una tierra rica en minerales que coexisten equilibradamente entre sí.
Es importante mantenerse lejos de todo lo radiactivo , aunque en el interior de cada signo puede haber una sensación tóxica similar a las cualidades de este maravilloso elemento, que produce cierto rechazo o intolerancia, pero que, a su vez, también es una fuente de energía enorme.
El lado más radiactivo de tu signo puede ser esa capacidad enorme de salirse con la tuya. Quieres imponerte y ese ímpetu es bueno hasta cierto punto.
Consigues que las personas actúen siguiendo tus directrices, pero una exposición continuada a esta imposición de ideas puede acabar siendo altamente perjudicial.
Tauro tu radiactividad es esa forma de sentirte en plena sintonía con tus deseos. No puedes modificarlos, dejas que se cumplan a rajatabla, sin que nada te afecte.
Tienes una rigidez de ideas que puede ser admirable y necesaria, pero también se convertirá en un problema a la larga si no intentas ser más flexible.
La felicidad que demuestras puede llegar a ser especialmente contagiosa , necesaria, pero también radioactiva.
Cuando te enfrentas a problemas serios no sabes cómo reaccionar, te costará especialmente hacer frente a ciertas preguntas incómodas o decisiones que no sabes cómo emprender.
Ser siempre el que lleva de la mano a todo el mundo se girará en tu contra. Cuando una persona te pide ayuda, corres en su busca, pero no recibes lo mismo.
Lo que te da fuerzas e impregna a tu alrededor, acabará siendo lo que puede destruirte cuando te des cuenta de ciertos aspectos.
Como una estrella de cine quieres mirarte en el espejo y verte especialmente bien. Te miras tanto y alimentas esa vanidad que atrae a todo el mundo, que el día que pierdas algo de tu exterior, no podrás reconocerte.
Caerás en un mar de dudas y de problemas que puede llegar a ser especialmente negativo para ti.
La perfección tiene un tope, llegarás a un punto en el que te sentirás enfrentado a unos ingredientes que acabarán estallando frente a ti.
Esa fuerza que te lleva a cuidarte es positiva, hasta que se calienta tanto o se intensifica tanto que no puedes hacer nada más que asistir a tu propia autodestrucción . Busca y encuentra el límite.
Las críticas u opiniones que muchas veces intentas ofrecer al mundo, acabarán siendo del todo perjudiciales para ti.
Eres un experto en dar ciertas opiniones y en intentar dialogar con todos, pero al final de este recorrido te puedes enfrentar a algunas cosas que te harán mucho más daño de lo que pensabas.
En un universo de grandes pasiones, ese interés constante por vivir, un amor de los que hacen historia , te acabará haciendo más daño que bien.
Deberás encontrar una forma perfecta de darlo todo, lejos de lo que te preocupa. Ese interés de todo o nada, puede acabar en nada y eso te rompería el corazón en mil pedazos.
La fuerza de un signo de fuego tan poderoso como el tuyo será lo que te acabe destruyendo. Crees que eres el mejor en muchos aspectos y eso es algo que puede no cumplirse.
Cuando despiertes de esa ensoñación, verás que la dura realidad puede llegar a ser demasiado intensa. Te costará reaccionar a tiempo.
Una preocupación extrema por todo lo material se convertirá en algo necesario en los tiempos que corren, pero también te hará ver el mundo con otros ojos.
Reaccionar a tiempo frente a una serie de inconvenientes te servirá para valorar otros aspectos. Saber que has dedicado esfuerzos a algo que no es tan importante, te hará mucho daño.
Acuario es uno de los signos más irracionales que existen. Tus idas y venidas pueden ser épicas y te costará centrarte en un solo punto.
Lo que te protege de algunos aspectos de tu día a día, puede acabar siendo tan radiactivo para ti. No poder ponerse serio cuando es necesario, te hará más daño de lo que pensabas.
El signo de Piscis es uno de los que vive anclado en su fantasía. Una forma de evitar tus peores miedos, como una inmadurez que acabará siendo totalmente entendida por algunos, será tu propia radiactividad.
No podrás ofrecer la imagen que necesitas y eso puede acabar de destruirte frente a relaciones o aspectos personales importantes.
