El sexo es una fuente transformadora y mágica, con la que, a través de la búsqueda de placer física, llegamos a lugares recónditos de nuestra alma. Pero, no todo el mundo la ve de la misma manera. Para algunos es una forma de mostrar sus debilidades a cara descubierta y reprime esa vulnerabilidad o vergüenza. Para otros, puede significar entregar el control a otra persona.
En la batalla en busca de la relación perfecta, siempre existirán momentos íntimos incómodos. Toma nota a continuación de aquello que reprime cada signo a nivel sexual sin darse cuenta.
Lo que reprime a Aries
Aries es un gran amante del control. Cuando le dicen eso de probar cosas nuevas, está literalmente nadando contracorriente. No podrá evitar reprimir esa fuerza de manejar él mismo la situación. Este tipo de pruebas le hacen más fuerte y terminan ofreciéndole una visión más amplia de sí mismo.
Tauro
El signo de Tauro es tímido por excelencia y más cuando se trata de amor. Puede llegar a reprimirse de una forma sobrehumana, incluso de los detalles más pequeños. No duda en no hablar o expresarse, simplemente intenta cerrar los ojos y hacer que todo fluya, aunque no le es fácil al principio.
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Géminis
El signo de Géminis se compromete por sexo y es capaz de no dejarse llevar siempre. Las ideas un tanto extrañas que pasan por su mente se detendrán para hacer disfrutar abiertamente a su pareja. Será mejor que sea ella la que esté un poco más cómoda, al menos al principio, poco a poco irá ganando la partida.
Lo que reprime a Cáncer
Cáncer es un gran amante de algunos gestos importantes, pero él mismo reprime algunos otros. Directamente es de esas personas que se tapan la cara para que nadie vea sus gestos o reacciones a la hora de amar. Una manía que puede acabar siendo un problema para algunas personas de su entorno.
Leo
El signo de Leo no tiende a reprimirse demasiado, solo en ciertos aspectos que pueden ser abrumadores. No gritará si es la primera vez, aunque puede dejar sentir su voz como el Rey León en su función principal durante algunos momentos. Todos los vecinos se enterarán de que ha habido cierta acción.
Virgo
Virgo sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer y en algunos momentos lo hace. No estar tan pendiente de su propio cuerpo o no atender a lo defectos del otro. Este perfeccionista quiere que todo salga a las mil maravillas y por eso no es capaz de enfrentarse a algunos elementos, simplemente los reprime como puede.
Lo que reprime a Libra
La belleza que Libra quiere en el resto de sus acciones personas desaparece en el sexo. Sabe que hay algunos elementos que son necesarios y los debe acatar. El perder el control o dejarse llevar implica salir de una zona estable y moverse en una que puede acabar dejando salir una parte oculta de su ser.
Escorpio
Escorpio no puede reprimirse. Este signo lo da todo en el sexo y espera lo mismo. Puede acabar mostrándose como un auténtico obseso, pero realmente lo va a necesitar. En cierto momento acabará convenciendo a su pareja de aquello que realmente puede o no puede entregar a su amor.
Sagitario
El signo de Sagitario intenta no ser tan abrumador cuando a sexo se refiere. Siempre querrá más y más, aunque realmente no lo diga abiertamente. Hay un punto en el que necesitará cubrirse con determinados elementos para poder salirse de su rutina. Es mejor que empiece a moderarse antes de que llegue el momento de la acción.
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Lo que reprime a Capricornio
Capricornio puede renunciar a su zona de confort. Este signo es uno de los que más se entrega a una serie de elementos que son esenciales. Cuando se trata de buscar un lugar adecuado necesitará todas las garantías, menos en el sexo. Es capaz de seguir un impulso de su pareja, aunque vaya contra sus creencias.
Acuario
Acuario es de los signos que menos se reprime, aparece de repente para intentar hacer creer a su pareja que todo es posible. Puede dejar a un lado aquellos intentos de probar cosas nuevas, al menos al principio. Pero su desbordante imaginación acabará teniendo una salida más tarde o temprano, es mejor estar preparado.
Piscis
El signo de Piscis renuncia a exagerar durante el sexo. Hay días en los que empieza a sentirse especialmente entregado a una serie de elementos que acabarán siendo imposibles de controlar. Sus lágrimas o agradecimientos finales intentará dejarlos para más adelante cuando tenga un poco de confianza.
