El karma es una ley espiritual que sostiene que, al igual que ocurre en el mundo físico, cada acción tiene una reacción.
Nuestros actos buenos y malos van generando una deuda (o una recompensa) que iremos experimentando, sino en nuestra vida presente, en futuras reencarnaciones.
Y es que karma no significa otra cosa que “acción”. Y consiste en la energía que vamos acumulando a lo largo de nuestras distintas reencarnaciones hasta alcanzar la perfección y salir de la rueda del Dharma.
Es por eso que reencarnamos en el signo que mejor nos permite superar las cuestiones que venimos arrastrando de vidas anteriores.
Es por eso que no es extraño que algunos personas presenten rasgos de personalidad totalmente contrarios al que marca su signo zodiacal, porque deben de alguna manera integrar esa energía de karma que arrastra en su ser para poder evolucionar.
Veamos por qué reencarnaste en cada signo.
Tabla de contenidos
Aries:
Es probable que en tu vida anterior hayas tenido una personalidad sumisa, insegura, complaciente y poco autolimitada.
La energía de Aries te dará mayor voluntad, seguridad en ti misma y mayor convicción para que puedas superar estas tendencias que vienes arrastrando. Eso sí, sin caer en ser tiránico sino siempre manteniendo un ego equilibrado con tu sensibilidad.
Tauro:
Vienes de haber sido excesivamente voluntariosa, dominante y poco reflexiva y ahora debes aprender a generarte una seguridad material y una estabilidad en tus ideas y forma de ser para ti y para las personas que te rodean.
Paradójicamente debes aprender a construir una seguridad basada en tus valores y no en lo material que posees.
Géminis:
Las personas de Géminis probablemente disfrutaron de una cierta estabilidad material en su vida anterior que desperdiciaron en banalidades, en fiestas y cambiando constantemente de intereses.
En esta vida debes aprender a materializar tus palabras y a convertir tu inteligencia en hechos de los que puedas servirte y servir a los demás. Debes aprender a ser más profundo y a utilizar tu inteligencia para aprender de verdad.
Cáncer:
En tu vida anterior pudiste ser un poco egoísta y tener una gran necesidad de libertad y movimiento, la energía de Cáncer te ayuda a entregarte más a los demás, a volverte un pilar para tu familia y seres queridos y aprender a cuidar y a proteger a los más débiles.
Pero también debes aprender a desprenderte del pasado ya que tienes una terrible propensión a anclarte en él.
Leo:
Las personas nacidas bajo esta influencia deben aprender a organizarse mejor y a sentar las bases que justifiquen el poder. Es decir, deben empezar a construir la casa por los cimientos y no por el tejado como caracteriza a su signo.
También deben practicar la mesura, el autocontrol y liberarse de las trampas del ego, usando este como un instrumento para evolucionar y no como una cárcel personal que les impida entender el mundo que les rodea.
Virgo:
Puede que en tu vida anterior no hayas prestado atención a los pequeños detalles y hayas descuidado tu salud, en busca de satisfacer tus ambiciones mundanas, por lo que ese karma generado te haya empujado a encarnarte en un signo como Virgo.
En esta vida deberás ser más cuidadoso y organizado, pero también evitar irte al extremo y volverte quisquillosa y aprensiva.
Libra:
Deberás aprender a tener mayor seguridad en ti misma y dejar la autoindulgencia y la indecisión que te hacen a veces ser muy superficial.
La vida te da una energía que te acerca a la belleza, al arte y a una gran sensibilidad pero debes equilibrar esto con tu consideración hacia los demás y con aprender a ser una persona más sólida y confiable.
Escorpio:
Vienes de haber sido quizá una persona muy relajada y, hasta un poco frívola en tus relaciones. La energía de Escorpio te convierte en alguien más intenso, pero también desconfiado y un poco rencoroso.
Debes aprender a soltar, a no hundirte en tus pasiones y a perdonar a quienes te hicieron algún daño para evolucionar en la rueda del Dharma.
Sagitario:
Fuiste muy instintivo y te dejaste llevar por tus pasiones, la energía de Sagitario te hace abrirte al mundo y a la vida y te invita a ser más reflexiva y espiritual.
Tu karma tienen que ver con no dejarte arrastrar por esa parte animal que te caracteriza, sino sacar toda la fuerza que tiene esa base instintiva para desarrollar tu pensamiento y una humanidad más sublime.
Capricornio:
En algún momento de tu vida pasada fuiste extremadamente confiado en la vida y en la suerte. Ahora reencarnas en Capricornio para tener una tendencia fatalista y, hasta algo pesimista, que te obliga a trabajar el doble que los demás para conseguir las cosas, ya que confías muy poco en el destino.
También debes aprender a valorar lo que vales por ti misma y no por los logros o reconocimientos sociales de los que disfrutas.
Acuario:
No te gusta obsesionarte y muchas veces le temes a las relaciones amorosas por que sientes que te quitan la libertad.
Eso hace que dirijas tus energías a triunfar socialmente y a destacarte en el ámbito profesional siendo a veces muy distante con las personas que te rodean. Debes aprender a ser más cálida y arraigada con las personas que de verdad te quieren.
Piscis:
Se supone que si reencarnas en Piscis, has pasado por la mayoría de las situaciones kármicas de la carta astral y debes aprender a manejar todo ese conocimiento acumulado de vidas anteriores.
Sin embargo, no es fácil y puedes tener tendencia al caos o a dejarte manipular por los demás. En esta vida debes aprender a sacar el enorme potencial que tu aprendizaje kármico te ha otorgado.