El primer signo del zodiaco, Aries, representa el ego, nuestra forma inicial, nuestra personalidad más pura e infantil.
Y esto no significa para nada que los Aries sean personas infantiles, pero la esencia del signo tiene mucho que ver con esa inocencia de los niños, esa pureza de intenciones y ese optimismo de quien no tiene experiencia.
Y la cosa es así, al ser un signo de fuego, cardinal y estar regido por el inquieto Marte, Aries no es mucho de estarse comiendo la cabeza.
Esto quiere decir, entre otras cosas, que no tiene tendencia “natural” a quedarse “pegado” de personas, cosas o situaciones, ya que su talante inquieto siempre lo empuja a descubrir y a empezar de nuevo.
Pero claro, estas características nos las da el signo a grandes rasgos, después habrá que ver dónde tiene la luna y dónde el ascendente, ya que si tiene la luna en Cáncer o en Escorpio, o el Ascendente en Tauro o Leo, quizá sí que podría quedarse “pegado” de una situación.
Siempre le pilla por sorpresa
Dicho todo esto, Aries en verdad no está nada preparado para las pérdidas. Ya que en la rueda zodiacal Aries representa más bien los “comienzos” y nada está más lejos de la pérdida de algo, que el comienzo de algo.
Y cuando nos referíamos anteriormente a ese optimismo de la falta de experiencia, nos referimos a que Aries, no importa si tiene 80 años, o solamente 20, siempre se enfrentará a cualquier situación de “pérdida” como si fuera algo totalmente desconocido, inesperado y lo peor, totalmente inmerecido.
Claro, esto solamente si la pérdida viene de fuera. Es decir, que si Aries está entusiasmado por algún nuevo proyecto, un nuevo amor, un nuevo trabajo o hasta un nuevo país, es quien decide poner pies en polvorosa y dejar atrás cualquier situación.
En este caso, no lo vivirá como una pérdida, sino como la evolución normal de su camino.
Aunque puede que quienes quedan atrás tengan la sensación de que Aries fue un poco demasiado desapegado y no miró hacia atrás ni en una sola oportunidad, entusiasmada como estaba por las situaciones (personas, trabajos, o países) que nuevos que le esperaban.
La tragedia de Aries
Pero la cosa es muy distinta si la pérdida sorprende a Aries y ella no ha tenido nada que opinar en la nueva situación.
Vamos, que si Aries pierde a su pareja, su trabajo o algo a lo que se sienta íntimamente ligada, la cosa no tendrá matices tan ligeros y puede convertirse en toda una tragedia para Aries quien no sabe gestionar demasiado las pérdidas, sobre todo, porque nunca se detiene a pensar demasiado en ellas.
Así que si un día, Aries se encuentra con una nota de despedida por parte de su pareja, es probable que el mundo se le caiga encima unos cuantos días.
Por supuesto, que no entenderá nada y su insistencia por aclarar las cosas (o por evitar el abandono) podría ser la causante de que su ex tuviera que huir dejando solamente una nota. Y es que a Aries le cuesta entender o concebir que alguien a quien ama, pretenda abandonarle.
La única forma en que Aries superará la pérdida será apenas vea una nueva motivación en el camino.
Eso sí, tiene que ser una motivación fuerte y aparecer un poco después de que Aries se haya recuperado del impacto, siempre inesperado y desconcertante que, para este signo de “los comienzos”, siempre representan las pérdidas.