En principio, no es fácil saber qué ocurriría exactamente entre un león y un toro. Si bien en el reino animal el toro podría ser más vulnerable a la fuerza del león, a nivel astrológico la tierra de Tauro es más estable y sólida que el fuego de Leo. Tauro con Leo es una configuración 4-10, según la astróloga Linda Goodman, la misma que genera cierta tensión entre signos como Cáncer y Libra, o Aries y Capricornio.
Tauro con Leo en la amistad
De entrada, no es que congenien a las mil maravillas. Mientras la fogosidad y el brillo de Leo tienden a la exageración, el dramatismo y la intensidad, Tauro tiene un talante más cuidadoso y discreto que puede sentirse desconcertado por el afán de protagonismo leonino.
A veces al temple felino de Leo le parece muy pesado y lento el desenvolvimiento de Tauro, que se toma su tiempo para tomar sus decisiones, pero también es casi inamovible en muchas de sus convicciones. Por otra parte, el carácter suntuoso y expresivo de Leo se dejará seducir fácilmente por el buen gusto y la exquisitez de la que dota Venus a los nacidos bajo el signo del toro.
Tauro con Leo en las relaciones de padres e hijos
Aquí la cosa es delicada. Ambos son signos fijos y se caracterizan por una gran terquedad. No dan fácilmente su brazo a torcer y eso puede ser un elemento perturbador en las relaciones entre padres e hijos. Deben aprender a respetar el espacio de cada quien y a no tratar de imponerse para no llegar a puntos muertos en la comunicación.
Por otra parte ambos son muy apegados y leales con sus relaciones familiares y eso les permitirá superar cualquier diferencia de criterios.
Tauro con Leo en el trabajo y los negocios
Una buena combinación si se trata de sacar adelante cualquier tipo de empresa . El optimismo inquebrantable de Leo y la paciencia y persistencia de Tauro constituyen dos fuerzas que, empujando en la misma dirección son capaces de hacer triunfar cualquier negocio.
Ambos son personas que valoran mucho la claridad y la lealtad en los negocios y se sentirán agradecidos de poder confiar el uno en el otro.
Como siempre, aquí el peligro es que en ciertos momentos su célebre terquedad los arrastre a terrenos sin salida, por lo que no estaría más algún socio de aire como Libra o Géminis o quizá uno sensible como Piscis o Cáncer para otorgar flexibilidad en las decisiones a tomar.
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Tauro con Leo en el amor
La atracción entre Leo y Tauro es intensa y muy apasionada. Ambos son animales muy sensuales y entregados y gustan explorar los caminos del amor a través de una intensa actividad sexual.
Por otra parte comparten cierto gusto estético parecido y un talante hedonista que les permitirá disfrutar de momentos muy placenteros en la relación. Ambos son amantes del lujo y de la buena mesa y gustan de crear entornos envolventes para sus encuentros amorosos.
Aunque Leo tiende a ser más dramático en sus expresiones amorosas, Tauro no se queda muy atrás en la intensidad de sus sentimientos y es muy capaz de caer rendido al despliegue de seducción de Leo al que le gusta convertir al amor en un espectáculo delicioso.
SI logran respetar sus naturalezas tan dispares y su tendencia a no dar su brazo a torcer esta es una relación marcada por la compenetración y el romanticismo.