En la sociedad en la que vivimos se debe potenciar el teatro terapéutico. La creatividad es fundamental para dar lugar a individuos con capacidad de dar y recibir placer, así como de jugar y dejarse llevar por el humor. Por tanto, ser libres, pero espontáneos según las circunstancias que presente la vida. A través del teatro, rescatamos todos nuestros tesoros escondidos en el arcón particular de cada uno. En griego, la palabra significa significa acción y es por ello que cuando en teatro se dice que dramatizamos los hechos que se desarrollan en el guión, a lo que se refiere es que le ponemos movimiento. El teatro terapéutico es un camino de crecimiento personal, dónde los estados de ánimo del actor, unido a sus sentimientos y pensamientos fluyen en la actuación teatral dando lugar a una experiencia liberadora y siempre novedosa.
En el teatro terapéutico la competitividad entre actores, desaparece y el ambiente que se respira es de aceptación y autoconocimiento. Aquí, el actor, se ve obligado a olvidar su ego para sumergirse en la libertad de expresar sus miedos, fantasías y deseos, explorando desde sus más bajos instintos hasta sus más elevadas aspiraciones humanas y espirituales. Así es que nuestra vida es una actuación dónde el personaje principal somos nosotros mismos.
Teatro terapéutico y sus elementos![Los métodos del teatro terapéutico]()
- Idea: Nos damos cuenta de que sufrimos en vano, intentando ser aquello que no somos. Para jugar al teatro necesitamos de otros actores y del público, haciendo que sea un camino para relacionarnos y desarrollar nuestras habilidades sociales. Nuestro guión particular ya viene adherido de nuestros padres y su entorno, que a su vez aprendieron de los suyos y así sucesivamente.
- Objetivo: La finalidad en el trabajo terapéutico es la de rescatar y conectarnos con el niño que todos llevamos dentro. Se le aporta espacio y voz, debido a que está centrado en la satisfacción de sus necesidades de amor, cariño, placer, juego, protección y reconocimiento.
- Creatividad: Utilizamos la imaginación para recrear mencionado guión teatral dónde la voz y el cuerpo nos sirven para desarrollar y darle forma al nuevo personaje. Lo dotamos de vida a través de nuestras emociones y le damos un sentido diferente a nuestra forma de observar el mundo que nos rodea a través de los sentidos. La neurosis en la que estamos inmersos en nuestras vidas cotidianas nos mantiene desconectados y nuestros sentidos están dormidos. Por tanto, necesitamos de estímulos externos constantes que nos ayuden a poner fin al vacío interno.
La televisión, el cine y nuestro afán de consumir bienes materiales hacen de sustituto para obtener una satisfacción sensorial proporcionalmente escasa. El teatro terapéutico nos ayuda a despertarnos y descubrir cuál es la vida que deseamos vivir en realidad para sentirnos libres y creativos.