La Alquimia es una práctica que se remonta a la noche de los tiempos y que fue enseñada a los hombres por Hermes Trimegisto también conocido como Thot entre los egipcios. Esta disciplina de la cual desciende la ciencia moderna, ya que combinaba elementos de química, física, astrología, religión, filosofía, metalurgia y medicina es también, para muchos estudiosos , un camino iniciático develado a través de las cartas del Tarot.
Y es que la antiquísima ciencia de la Alquimia comparte con el Tarot las mismas relaciones con la Numerología, la Astrología y la mayoría de los principios herméticos, esto es, los principios atribuidos a Hermes Trimegisto.
La Alquimia como doctrina secreta
- La palabra «hermético» que se usa para decir por ejemplo: “cerrado herméticamente” proviene directamente de Hermes Trimegisto, al que no le gustaba tirarle flores a los cerdos, es decir, que exigía de quienes pretendían acceder al conocimiento la mayor devoción y amor por el estudio.
- La característica principal de la Alquimia es que todo su universo de conocimientos (entre los que se encuentran como textos principales el Corpus Hermético) exigen por parte de los estudiosos una paciencia y una erudición de la que carecemos la mayoría de los mortales.
- La búsqueda principal de la Alquimia era el descubrimiento de la llamada “Piedra filosofal” que era una substancia capaz de convertir metales bajos como el plomo en metales nobles como el oro. Por eso se dice que los alquimistas alejaron, a través de enrevesados símbolos matemáticos y lingüísticos, a los profanos que se acercaban a esta ciencia con el único fin de enriquecerse o adquirir poder. Y es que para los alquimistas no había manera de trasmutar el plomo en oro si primero no se transmutaba el alma del alquimista, es decir, toda su bajeza en un metal noble. Por eso muchos dicen, que la palabra Tarot desciende de “Libro de Thot”, es decir el libro de Hermes Trimegisto, en dónde está contenida toda la doctrina base de la Alquimia pero transfigurada en “símbolos” ya que la Alquimia era una glorificación de la inteligencia y una necesidad de alcanzar el espíritu mediante la razón.
- El VIII principio hermético sostiene:
«Usa tu mente por completo y sube de la Tierra al Cielo, y, luego, nuevamente desciende a la Tierra y combina los poderes de lo que está arriba y lo que está abajo. Así ganarás gloria en el mundo entero, y la oscuridad saldrá de ti de una vez».
Todo ese conocimiento no podía ser revelado a los hombres de una forma directa porque muchos no estarían preparados para entenderlo.
La Alquimia y la Kábala judía
Otra de las bases de la Alquimia tradicional es la kábala, es decir, los conocimientos que fueron dictados a Moisés junto a las leyes o Torah, por parte del mismo Dios y que conforman el corpus religioso judío y también parte importantísima de la simbología del Tarot. De hecho se dice que no se puede comprender la kábala sin comprender plenamente la Torah y muchos estudiosos se preguntan si la palabra Tarot no desciende de la “Torah” judía.
Según esta teoría, los 22 Arcanos Mayores corresponderían a los 22 Senderos del Árbol de la Vida lo que hizo que muchos estudiosos como Papus, Wirth o Crowley afirmaran, sin lugar a dudas, la relación directa entre Tarot y Kábala. Y la Kábala a su vez, siempre ha formado parte fundamental del cuerpo de conocimientos de la Alquimia, por lo que la serpiente Ouroboros (símbolo tradicional de ésta ciencia) se vuelve a morder la cola en su relación con el Tarot.