La Navidad es un fenómeno cultural que llama poderosamente la atención por el gran número de tradiciones y costumbres que están representados en los hogares, lugares públicos, y medios de comunicación; de hecho en cada lugar del mundo se celebra con ciertos matices autóctonos de cada país.
Resultaría interminable recoger las tradiciones navideñas del mundo, sin embargo, muchas de estas tradiciones son conocidas y practicadas por todos nosotros.
En cualquier lugar del mundo la Navidad es una amalgama de costumbres y tradiciones de muy diversos orígenes. Decorar el árbol, poner el belén, cantar villancicos, son ocupaciones corrientes en estas fechas tan especiales.
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El árbol de Navidad
Los antiguos germanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el “dios Odín”. A este dios se le rendía culto cada año, durante el solsticio de invierno, cuando para ellos, se renovaba la vida. La celebración de ese día consistía en adornar un árbol de encino con antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol. En torno a este árbol bailaban y cantaban adorando a su divinidad. San Bonifacio, un evangelizador de Alemania, derribó el árbol que representaba al dios Odín y en el mismo lugar plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios. Lo adornó con manzanas y velas, dándole un simbolismo cristiano. Las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media. Por medio de la Conquista española y las migraciones, esta tradición llegó a América. Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas, por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo.
El árbol, simboliza la vida eterna que trajo Cristo al mundo. Las velas encendidas o luces de colores y los objetos brillantes colgados, simbolizan el advenimiento de la luz y la gloria de Dios que se refleja a todas partes. La estrella que se pone en la cúspide, es recuerdo de la Estrella de Belén que atrajo a los hombres desde lejos. Los regalos que se colocan debajo de él, simbolizan la cantidad de dones que hemos de compartir unos con otros.
25 de diciembre
El 25 de diciembre es la fecha tradicional en que se celebra el nacimiento de Jesucristo. Los primeros Papas de la Iglesia fijaron este día para hacerlo
coincidir con las celebraciones del festival Romano Saturnalia, tradición pagana que se celebraba entre el 17 y el 21 de diciembre, y con el día en el que los romanos celebraban el nacimiento del Sol Invencible. En concreto, fue entre los años 354 y 360 cuando el papa Liberio fijó como fecha inmutable la de la noche del 24 al 25 de diciembre. En la noche del 24 de diciembre se celebra la popularmente conocida como Misa del Gallo, conocida así por una fábula que afirma que fue este animal el primero en presenciar el nacimiento de Jesús, encargándose de anunciarlo al mundo. En España la tradición consiste en cenar en compañía de la familia y en acudir a medianoche a la Misa del Gallo. En algunas familias se celebra también la llegada de Santa Claus.
Santa Claus o Papa Noel
San Nicolás, Santa Claus, Papa Noel o Padre hielo, al igual que cambian de un país a otro cambian las historias y formas que tienen los niños de vivir la tan esperada noche.
Nicolás de Bari nació en el siglo IV en Patara, una ciudad de Turquía, dentro de una familia rica y acomodada. Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Siendo todavía muy joven, perdió a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y dedicarse al sacerdocio.
Allí fue nombrado obispo y se convirtió en santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia.
San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Puesto que esa fecha está muy próxima a la Navidad, se decidió que este santo era la figura perfecta para repartir regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad.
El hecho de que lo representen siempre con una bolsa y tenga la fama de repartidor de regalos se debe a que, en cierta ocasión, el santo tuvo conocimiento de que la hija de uno de sus vecinos iba a casarse y su padre no tenía dinero para la dote, por lo que decidió entregarle una bolsa con monedas de oro. Así, la boda pudo celebrarse y, desde entonces, cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
A día de hoy, la historia cuenta que Papá Noel vive en el Polo Norte acompañado de la señora Noel y de un grupo de duendes que son los encargados de fabricar los juguetes que desean los niños de todo el mundo. Cuando llega la noche del 24 de diciembre, Papá Noel carga todos sus regalos en un saco y recorre el mundo dejando los regalos de los niños debajo del árbol de Navidad.
El Belén o Pesebre
Esta hermosa recreación del nacimiento de Jesús fue obra de san Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, en su viaje a Belén, en el año 1220, quedó asombrado por la manera en que se celebraba allí la Navidad. Entonces, cuando regresó a Italia, le pidió autorización al Papa Honorio III para representar el nacimiento de Jesús con un pesebre viviente. A partir de ese momento, la tradición se extendió por Europa y luego por el resto del mundo.