El triángulo de las Bermudas ha generado durante muchos años, infinidad de dudas e incertidumbres, debido a la gran cantidad de desapariciones misteriosas que se han producido en la extensión del mismo.
Acompáñanos a descubrir cuál es la verdad que esconde este triangulo de terror y misterio.
Se conoce como el Triángulo de las Bermudas al espacio geográfico en el cual unas líneas imaginarias que unen tres puntos de la costa, que abarca un área geográfica con forma de triángulo escaleno y de un área aproximada de 1,1 millones de km², situada en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida). Se considera una zona altamente peligrosa ya que en ésta se han producido numerosas desapariciones de barcos y aviones con sus tripulantes, sin dejar ningún tipo de rastro, y sin tener una explicación lógica para justificar el suceso.
En 1964, el escritor sensacionalista Vincent Gaddis (1913-1997) le concedió el término “Triángulo de las Bermudas” en un artículo de la revista amarillista estadounidense Argosy. Al año siguiente publicó el libro Invisible Horizons: True Mysteries of the Sea («Horizontes Invisibles: Los verdaderos misterios del mar»), donde incluía un capítulo llamado “El mortal triángulo de las Bermudas”. Generalmente, Gaddis es considerado el inventor del “triángulo” de las Bermudas.
En los últimos 30 años son muchos los casos de barcos, veleros, incluso aviones que han sido vistos entrar en una extraña neblina para luego desaparecer sin dejar huella, muchas de estas desapariciones se produjeron mientras se mantenía un contacto radial con sus respectivas bases, haciendo más desesperante aún la situación, ya que la comunicación se corta violentamente, o en el peor de los casos, se envían mensajes radiales narrando que de repente los instrumentos de la embarcación habían dejado de funcionar, además de señalar los cambios en el aspecto del cielo y el mar , en los mensajes se podía escuchar el terror de los tripulantes y la agonía de saber que estaban alejándose de la realidad para adentrarse en un mundo desconocido.
Guiándonos por los comportamientos de los pilotos o capitanes, de las embarcaciones desaparecidas, entendemos que el hechos, se suceden de una manera muy sorprendente, ya que no envían la señal de auxilio (S.O.S.) que se debe de enviar cuando algo amenaza la integridad de la tripulación, generalmente se producen cambios de clima de manera repentina, de estar el cielo despejado cambia a estar muy nublado y con una espesa neblina.
Se descarta que pueda tratarse de ataques de piratas ya que la tripulación desaparece sin dejar rastro de resistencia, además, existen casos en los que han aparecido las embarcaciones y permanecen dentro los objetos de valor de sus tripulantes, incluso en algunos casos parece que hubo actividad muy reciente, pero no hay nadie. Tampoco podría ser alguna acción bélica ya que no se encuentran en las labores de búsqueda restos de metal, de aceite o residuos propios de cualquier ataque de este tipo.
Existen varia teorías que intentan explicar este famoso misterio del Triángulo de las Bermudas, conocido también, como el Triángulo del diablo, una de ellas es la que sostienen algunos científicos, que creen que existen numerosas vibraciones que se producen en este espacio y que provienen directamente del interior de la tierra.
Los especialistas atribuyen a las vibraciones de la tierra, el registro de problemas en todos los equipos eléctricos y magnéticos al entrar en esta área.
Teoría Científica: “…La Corriente del Golfo, es un área con un tiempo muy inestable (conocida por sus huracanes), también pasa por el triángulo al abandonar el mar Caribe. La combinación de un denso tráfico marítimo y el tiempo tempestuoso hace posible que algunos barcos se adentren en tormentas y se pierdan sin dejar rastro, especialmente antes del desarrollo de las telecomunicaciones, el radar y los satélites a finales del siglo XX.”
A muchos esta teoría no les convence, alegan que podría explicar el mal funcionamiento de las comunicaciones o que los barcos o aviones se accidentasen, pero no les convence a la hora de encontrar una explicación de a donde están los barcos hundidos?, donde están los cuerpos sumergidos? o donde van a parar los aviones desaparecidos.
Otra teoría apunta que incluso, este triángulo, podría pertenecer a seres de otro planeta y que no es más, que la puerta entre nuestra dimensión y alguna otra, una puerta a otra galaxia.
La primera mención documentada acerca de desapariciones en el área se hizo en 1951, E. V. W. Jones (periodista de Associated Press) escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las Bahamas.
Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y pequeños botes eran “misteriosas”. Y le dio a esta zona el mote de «Triángulo del Diablo». Al año siguiente (1952) George X. Sand afirmó en un artículo de Revista de Destino que en esa zona sucedían “extrañas desapariciones marinas”.
También se cree que la antigua ciudad ATLÁNTIDA, desaparecida,500 años A.C. podría estar en las profundidades de estas aguas, y que debido a esto, como era una civilización muy avanzada en cuanto a tecnología se producen rayos que desaparecen las embarcaciones, llevándolas hasta el fondo del océano.
Innumerables son las teorías que se discuten acerca de este fenómeno, sin poder explicar aún que es lo que sucede exactamente en el Triangulo de las Bermudas, aunque es irrefutable que algo sucede, algo misterioso y aterrorizante, algo que a pesar de los avances de la tecnología la ciencia no ha podido explicar claramente.
Dicen que lo que entra en el Triangulo de las Bermudas, no sale y se marcha sin rastro y sin oponer resistencia, simplemente se deja absorber.
El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas desapariciones, a la fecha, la mayoría está de acuerdo en que más de 70 naves y aviones se han perdido sin dejar rastro en esa área particular del Océano Atlántico.
Son muchas las incógnitas que rodean este tema, así como también, son muchas las desapariciones, pero sin duda uno de los más inquietantes casos, se refiere a la desaparición del VUELO 19 de la armada norteamericana, el 5 de Diciembre de 1945, una flota de 5 aviones , desapareció sin dejar huellas y mas tarde se envío un hidroavión llamado MARTIN MARINER
especialista en rescate anfibio para rescatarles con una tripulación de 13 hombres, que DESAPARECE TAMBIÉN SIN DEJAR RASTRO tras pocos minutos de vuelo.
¿QUE PASO CON EL VUELO 19?
La mañana del 5 de diciembre de 1945 una flota de 5 aviones avenger TMB-3 , salen desde Fort Lauderdale,(Florida) para realizar una misión, su travesía era sencilla, se trataba de un rutinario vuelo de pruebas con fuego debían bombardear unos islotes cercanos, el teniente Charles C. Taylor era el jefe de la misión, debían ser 15 pilotos, pero al cabo Kosnar, la vida le regala una segunda oportunidad, dice que volvió a nacer gracias a que tenia algunas horas de vuelo acumuladas, por lo que desistió de la misión a ultima hora.
Salieron 14 pilotos estudiantes y el experimentado teniente, las condiciones climatológicas eran inmejorables, el avión despego a las 14:00 horas y hasta las 15:45 horas, aproximadamente, toda la trayectoria había sido realizada con normalidad, pero justo a esta hora 15:45, el teniente Taylor conocido como un líder calmado y confiado, se revela en las transmisiones de radio muy desorientado, con una carencia de confianza en sus decisiones, y completamente perdido, comunicaba a la base que no sabia donde se encontraba, las brújulas de su avión habían dejado de funcionar, las comunicaciones con la torre de control, eran de muy baja calidad casi incomprensibles, y constantemente interrumpidas, por interferencias, así que era muy difícil recibir coordenadas o algún tipo de orientación.
Estaban en problemas, en cambio, los operarios de la base de control escuchaban perfectamente las conversaciones de los pilotos del escuadrón, al fin pueden comunicarse con la base de control, pero el mensaje es aterrador: «No estamos seguros de nuestra posición. No podemos avistar tierra», repetía el hombre a cargo de la escuadrilla de aviones. «Todo parece raro, hasta el océano está distinto, parece que estuviéramos sobre aguas blancas»
También se llego a escuchar al teniente Taylor indicándole a sus pilotos, que en cuanto alguno de los pilotos tuviera solo 50 litros en la reserva del tanque de gasolina, aterrizarían todos en el agua y esperarían a ser rescatados.
A partir de ese momento ya no hubo mas conversaciones, solo un silencio, que les hizo imaginar lo peor a los operarios de la base de control, por lo cual, se envió un Hidroavión especializado en realizar rescates anfibios, llamado Martin Mariner, desde la base del Río Banana, ya que según los estudios realizados debían estar por esa zona.
El hidroavión tenia una tripulación de 13 hombres, se mantuvo contacto estrecho con el hidroavión, durante los 27 primeros minutos de vuelo de la misión de rescate, inesperadamente el Martin Mariner consiguió comunicarse con el Vuelo 19:
Hidroavión Martin: «Vuelo 19, estamos volando hacia ustedes para guiarles de regreso ¿Qué altitud tienen?» La interferencia no dejó escuchar completa la respuesta del Vuelo 19, pero las últimas tres palabras se oyeron perfectamente: «¡No nos sigan!»
Y se perdió la señal. Todo el diálogo había sido captado también en la base. No se sabe de que intentaban alertar los tripulantes del vuelo 19 a sus compañeros, ¿Qué pasó en esa tarde para que no pudieran encontrar el camino de vuelta?¿Por que ahora eran presas del miedo y no conseguían dar ninguna explicación de su ubicación?.
La tripulación del Martin Mariner continuó con sus trabajos de búsqueda metro por metro en la superficie del mar, durante los siguientes 7 minutos mantuvo la comunicación con la base reportando que no habían rastros de naufragio en la zona. Pocos minutos después se dejo de escuchar la señal del Martin Mariner, no había contacto con su tripulación, el silencio perduró, y los marinos no volvieron nunca.
El comandante de base de operaciones perplejo desplegó un operativo que salio el 6 de diciembre al recate de todos sus hombres, en la que participaron 307 aviones, 4 destructores, 18 navíos de la Guardia Costera, varios submarinos, cientos de aviones, así como también varios yates y embarcaciones privada pero NO ENCONTRARON NADA, NI UN RASTRO, NADA DE LOS TRIPULANTES Y NI DE SUS NAVES.
Un portavoz oficial de la Comisión Investigadora, reconoció en una conferencia de prensa: «Ésta pérdida se presenta como un completo misterio. Como el más extraño que jamás ha investigado la Aviación Naval».
Posible solución del misterio del Vuelo 19
El barco Deep Sea, hacia labores de búsqueda de un galeón español y fortuitamente se encontraron unos aviones a 300 km de Daytona Beach, con la coincidencia de estar cerca unos de otros, como en formación y en un radio de dos kilómetros y medio y a unos 200 metros de profundidad.
Según relataron los miembros de la tripulación cuatro de los aviones estaban derechos y parecían hallarse en excelentes condiciones; “hasta los cristales de las ventanillas y las torres de las ametralladoras permanecían intactos”.
El quinto avión, que se supone era el que encabezaba la formación, estaba partido en dos, las portezuelas de la cabina del piloto de cuatro de los aviones estaban abiertas, por lo que se supone que los pilotos se lanzaron en paracaídas antes de que se hundieran en el mar.
Los restos de los aviones pertenecen al modelo TBM Avenger, así que este dato consolida la teoría de que podrían ser los famosos aparatos del Vuelo 19, aunque luego, muchos otros detalles desmonten la teoría, de momento coinciden los números de serie de los aparatos, de confirmase estos registros podríamos estar ante la solución de esta desaparición.
Con ayuda de las cámaras submarinas se pudo determinar que el número de serie de la cola de uno de los aviones era el 23, idéntico al del avión principal del Vuelo 19 que era FT-23, siendo FT la designación que daba la Marina a la Estación Naval Aérea de Fort Lauderdale, a la que pertenecían los aviones. Además las letras FT fueron divisadas en varios de los otros aviones.
Pero al sumergir las cámaras de nuevo y observar más de cerca los aviones, encontraron que algunos de los números de matrícula no coincidían con los del Vuelo 19, además de que la envergadura de las alas era distinta. Los números FT-120 y FT-87 aparecieron en dos de los aviones y no pertenecían a ninguno de los de la patrulla perdida. Para la coincidencia del número del avión encontrado con el avión-guía se dijo que la Marina a veces volvía a asignar los números de aviones accidentados aunque nunca hubo confirmación de que eso fuera aplicable al avión encontrado.
Ted Darcy , director de operaciones de la firma Wreckfinders, encargado de la investigación y búsqueda de aviones siniestrados y dictar la sentencia en este caso, determinó dos conclusiones:
“Los cinco aviones encontrados no pertenecían a la Patrulla 19 sino que formaban parte de un total de ocho aviones Avengers desaparecidos en un círculo de dos kilómetros y medio de radio frente a la costa de Fort Lauderdale, entre enero de 1943 y noviembre de 1945.
El resto de los aviones encontrados se encontraban en la lista de accidentados de la Marina, constando como causa de su accidente fallas mecánicas y el que fue confundido con el avión-guía de la patrulla, se estrelló en junio de 1943 y fallecieron 3 personas.”
Otro de los argumentos expuestos es que los modelos encontrados son Avengers TBF manufacturados por Grumman, mientras que los del Vuelo 19 eran modelo TBM de General Motors.
De ser cierto todo este razonamiento, queda sin explicación alguna el caso del Triangulo de las Bermudas y el misterio del Vuelo 19.
A continuación les ofrecemos un extracto del documental emitido en el Canal Odisea donde se reconstruyen los acontecimientos del 5 de diciembre de 1945 basándose enteramente en las transcripciones originales de las comunicaciones por radio, lo que nos ayudará a imaginarnos aún mejor la dramática situación vivida por los pilotos, y guiará a cada uno emitir su propio juicio acerca de lo que ocurrió esa fatídica tarde.