La mayoría de las parejas empiezan su relación con las mejores intenciones y las mejores expectativas, sin embargo, no deja de sorprender ver a muchos matrimonios que después de años de “feliz unión” terminan separándose por “diferencias irreconciliables” en el mejor de los casos y en el peor, a través de una batalla campal en la que vuelan reproches, platos rotos y acusaciones de maltrato, egoísmo, incomprensión, crueldad y un largo etc.
John Gray tuvo la intuición para escribir el libro ‘Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus’ un día que su mujer estaba adolorida después del parto y tuvieron una breve discusión en la que él casi se aleja de su quejosa esposa y ella lo llamó “interesado” ya que sólo estaba cerca si ella era simpática y agradable. Gracias a éste incidente el autor y exitoso conferencista, entendió, que muchas de las rupturas entre las parejas se debían a que hombres y mujeres manejan códigos totalmente distintos y tienen valores diferentes en cuanto a los que representa el amor, el compromiso o la solidaridad. Así que basándose en estos dos arquetipos (Marte y Venus) desarrolló este ensayo que puede ayudar a las parejas a comprenderse mejor, ya que les permite mejorar sustancialmente su comunicación. Siete años y doce capítulos después se publicó este exitoso best seller que para muchos representa un manual imprescindible para entender a los hombres y mujeres.
El libro en el los hombre son de Martes y las mujeres de Venus parte de una pauta fantástica, que relata que hace muchos siglos los hombres habitaban el planeta Marte y las mujeres el planeta Venus y aunque al principio ambos se enamoraron de sus diferencias, con el tiempo y la convivencia estos se fue olvidando condenándolos a pretender que el sexo opuesto piense y sienta como ellos mismos, lo que inevitablemente genera conflictos, ya que ambas criaturas proceden de planetas diferentes, por lo que sus reacciones, valores y expectativas son diametralmente opuestos. Según Gray los hombres y las mujeres hablan lenguajes distintos aunque utilicen las mismas palabras, es decir, usando la alegoría de los dos planetas: en Marte los hombres se debían encargar de ser eficientes y cumplir sus metas, las mujeres en Venus se encargan de cultivar sus sentimientos y mejorar la capacidad de sus relaciones con los demás, lo que de base plantea una serie de problemas en cuanto a la comunicación.
Hombres son de Marte y las mujeres de Venus diferencias:
- Ellas cuando tienen un problema necesitan compartirlo, hablar sobre sus sentimientos, el hombre necesita espacio para pensar y resolver por sí mismo sus asuntos.
- La mujer cree que apoyar al hombre es indicarle lo que hace mal o darle consejos no solicitados, el hombre interpreta esto como una duda sobre sus capacidades lo que le genera inseguridad y le produce rechazo.
- Ellos se quejan de que ellas los controlan demasiado, ellas de que los hombres no “las escuchan”.
- Cuando una mujer se queja por algo sólo necesita comprensión y apoyo, pero cuando esto sucede el hombre siente que las quejas son contra él, y esto lo hace alejarse pareciendo a los ojos de su pareja como un egoísta insensible; él debe entender que la mujer se queja para obtener apoyo y no para acusarlo a él. Ella debe entender que si él no quiere “hablar” debe cederle su espacio.
- Los hombres deben comprender que para apoyar a una mujer no necesitan “entenderla” sólo acompañarla; ellas deben entender que cuando él se aleja por sus problemas no es que no la quiera, sino que está recargando sus energías.
- Las mujeres a veces hacen afirmaciones retóricas y los hombres no deben tomárselas al pie de la letra, por ejemplo “ya nunca salimos” significa que salen menos no tiene sentido decirle que salieron ayer a visitar a su tía, lo que vale es decirle “bueno, vamos a internar salir más a menudo”.
- Los hombres se sienten motivados si sienten que son necesarios, las mujeres se motivan si sienten que son queridas.
- Para Gray la comunicación es el elemento más positivo en la construcción de una pareja y las discusiones, el elemento más corrosivo. Los hombres no son naturalmente inclinados a ofrecer su apoyo, necesitan que la mujer se los solicite.
- Ellas necesitan constantes pruebas de afecto en la relación, ellos necesitan que se les valore y se aprecie lo que hacen.
- Cuando una mujer está deprimida es importante abrazarla y consolarla, cuando un hombre está molesto lo mejor es darle espacio y retirarse.
Salvando las distancias propias de la especificidad, este libro es un manual bastante acertado de como aprender a manejar las relaciones afectivas entre hombres y mujeres.