Podríamos decir, sin temor a exagerar, que el libro de la fascinante y vital psicóloga junguiana Clarissa Pinkola Estés, (una mujer Acuario totalmente sintonizada con su yo creativo) titulado Mujeres que corren con los Lobos es uno de los ensayos más divertidos, lúcidos, sanadores e indispensables que se han escrito sobre el alma femenina en los últimos años.
Publicado originalmente en 1998 y traducido a más de 18 idiomas, es una recopilación minuciosa de cuentos, mitos y leyendas extraídos tanto de la investigación como de la rica herencia familiar de la autora, que nos permite internarnos en un viaje iniciático por los recovecos de la psique y la esencia femenina.
Tabla de contenidos
Conociendo a la autora
Observando someramente el recorrido vital de Clarissa Pinkola Estés, que ya cuenta con 70 años intensamente vividos, podemos afirmar sin duda alguna que se trata de una mujer extraordinaria y creativa. Nacida en la frontera de Michigan, rodeada de grandes lagos y bosques en EE.UU, descendiente de mexicanos y criada posteriormente por una familia húngara, quién la adopta. Se licencia en Psicología y se especializa en estudios interculturales, dedicándose posteriormente a investigaciones tan aparentemente disímiles como los lobos o la poesía.
Trabajó con veteranos de guerra o personas que vivieron situaciones traumáticas, también ha impartido talleres de escritura creativa en cárceles masculinas y femeninas. Se considera guardiana de la tradición y contadora de cuentos. Se dedicó por más de veinte años a recopilar cuentos, mitos y leyendas de diversas tradiciones para escribir este maravilloso libro, ya que considera a los cuentos como una especie de medicina sagrada capaz de abrir puertas que conducen a la conciencia femenina esencial, esa que podría estar representada en los arcanos del Tarot más femeninos, tales como La Sacerdotisa, La Emperatriz, La Luna o La Estrella.
El arquetipo de la mujer salvaje
En su libro más renombrado, Clarissa Pinkola Estés habla sobre la esencia sabia, instintiva y salvaje que habita en el corazón de todas las mujeres y que la domesticación propia de nuestra sociedad va apagando o incluso extinguiendo, tal y como ella vio extinguirse a los lobos en las montañas de su infancia. A esta esencia femenina la llama “la mujer salvaje” y la describe en los siguientes términos:
“Los lobos sanos y las mujeres sanas comparten ciertas características psíquicas: una aguda percepción, un espíritu lúdico y una elevada capacidad de afecto. Los lobos y las mujeres son sociables e inquisitivos por naturaleza y están dotados de una gran fuerza y resistencia. Son también extremadamente intuitivos y se preocupan con fervor por sus vástagos, sus parejas y su manada. Son expertos en el arte de adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes y son fieramente leales y valientes. Y, sin embargo, ambos han sido perseguidos, hostigados y falsamente acusados de ser voraces, taimados y demasiado agresivos y de valer menos que sus detractores. Han sido el blanco de aquellos que no sólo quisieran limpiar la selva sino también el territorio salvaje de la psique, sofocando lo instintivo hasta el punto de no dejar ni rastro de él. La depredación que ejercen sobre los lobos y las mujeres aquellos que no los comprenden es sorprendentemente similar”
- Las puertas de sanación
El libro no trata sólo de una recopilación de historias sino que, a través de dichos relatos ancestrales, la autora nos va permitiendo vislumbrar a este arquetipo de la Mujer Salvaje que habita en la psique femenina desde tiempos inmemoriales, ya que constituye parte esencial de su ser creativo. Durante mucho tiempo Pinkola Estés utilizó los cuentos en su consultorio psicológico (lo que ella llama “puertas”) como medio para acceder y recuperar la naturaleza femenina esencial. Para ella la sanación pasa por encontrarse con esa naturaleza femenina “salvaje” en el sentido de plenamente expresada y no “domesticada” que posee la fuerza y la llama de lo creativo.
- Psicología Junguiana
Clarissa Pinkola Estés es una psicóloga especializada en Jung y es por esto que se interesa por lo arquetípico y originario del ser femenino. Su forma de abordar la curación pasa por encontrar las piezas del drama psicológico de sus pacientes a través del relato de historias tradicionales en donde las imágenes recrean distintos aspectos del ser femenino, logrando inducir estados alterados de conciencia para acceder a la comprensión de esta naturaleza esencial para la supervivencia femenina:
“La comprensión de la naturaleza de esta Mujer Salvaje no es una religión sino una práctica. Es una psicología en su sentido más auténtico, un conocimiento del alma. Sin ella, las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos. Sin ella, una oscura mano cierra los ojos interiores de las mujeres y buena parte de sus jornadas transcurre en un tedio semiparalizador o en vanas quimeras. Sin ella, las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella, olvidan por qué razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella, toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando, en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual, idéntico al corazón humano que regula el cuerpo físico».
«Cuando perdemos el contacto con la psique instintiva, vivimos en un estado próximo a la destrucción, y las imágenes y facultades propias de lo femenino no se pueden desarrollar plenamente. Cuando una mujer se aparta de su fuente básica, queda esterilizada, pierde sus instintos y sus ciclos vitales naturales y éstos son subsumidos por la cultura o por el intelecto o el ego, ya sea el propio o el de los demás.”
¿Cuáles son los peligros de la desconexión con la mujer salvaje?
Quizás muchas mujeres, y hombres también, han pasado por algunos de estos estados y los habrán podido superar o no. Tal y como lo expone la autora en su libro te detallamos la lista de síntomas que verifican que ha habido un corte o una pérdida de relación con la Mujer Salvaje o psique instintiva profunda:
- Sentirse extremadamente seca, fatigada, frágil, deprimida, confusa, amordazada, abozalada, apática hasta el extremo.
- Sentirse asustada, lisiada o débil, falta de inspiración, animación, espiritualidad o significado, avergonzada, crónicamente irritada, voluble, atascada, carente de creatividad, comprimida, enloquecida.
- Sentirse impotente, crónicamente dubitativa, temblorosa, bloqueada, e incapaz de seguir adelante, ceder la propia vida creativa a los demás, hacer elecciones que desgastan la vida al margen de los propios ciclos, sobreproteger el yo.
- Sentirse inerte, insegura, vacilante e incapaz de controlar el propio ritmo o de imponerse límites.
- No empeñarse en seguir el propio ritmo, sentirse cohibida, lejos del propio Dios o de los propios dioses, estar separada de la propia revivificación, arrastrada hacia la domesticidad, el intelectualismo, el trabajo o la inercia por ser éste el lugar más seguro para alguien que ha perdido sus instintos.
- Temor a aventurarse en solitario o revelarse, temor a buscar un mentor, una madre o un padre, temor a presentar un trabajo hasta que no se ha conseguido la perfección absoluta, temor a emprender un viaje, temor a interesarse por otro o por otros, temor a seguir adelante, huir o venirse abajo, rebajarse ante la autoridad, perder la energía en presencia de proyectos creativos, sentir encogimiento, humillación, angustia, entumecimiento, ansiedad.
- Temor a reaccionar con agresividad cuando ya no queda nada más que hacer.
- Temer probar cosas nuevas, enfrentarse con desafíos, hablar claro, oponerse.
- Sentir náuseas, mareos, acidez estomacal, sentirse como cortada por la mitad o asfixiada.
- Mostrarse muy conciliadora o excesivamente amable.
- Tener sed de venganza.
Cómo volver a conectar con la mujer salvaje
Encontrar a la mujer salvaje dentro de cada una es la tarea titánica que aborda este libro, que puede leerse y disfrutarse como una experiencia profundamente sanadora y estimulante, pero a la vez divertida, misteriosa, oscura y fascinante, de la mano de relatos como Barba Azul , La Mujer esqueleto o El Patito Feo. Cuentos que muchas de nosotras conocemos sólo de oídas, pero que en este libro recuperan el antiguo y sagrado poder sanador de los mitos.
En definitiva, Mujeres que corren con los lobos, es un libro altamente recomendable e indispensable hoy día para comprender los aspectos profundos de la psique femenina, abordarlos, enfrentarlos, asumirlos y volver a incorporarlos a nuestro inconsciente colectivo y de esta manera, resolver problemáticas generacionales que siguen sobreviviendo a prueba de bomba en una sociedad dónde el machismo, la diferencia y violencia de géneros siguen vigentes. Hacer consciente el concepto dual de que si no existe depredador, ya no existe la presa a la que hay que «cazar», que sin verdugos, no existen víctimas.