La declaración como acción
En Coaching la declaración es un acto del habla mediante el cual la palabra modifica al mundo, y por tanto éste tiene que adecuarse a lo dicho. A menudo, en las sesiones de Coaching se abordan las dificultades del Cliente (Coachee) para manejarse con una de las declaraciones más importantes que un individuo puede hacer: La declaración del “NO”.
La declaración del “NO”
Desde la disciplina del Coaching se instruye al Coachee sobre su derecho fundamental de no aceptar el estado de cosas que está enfrentando y las demandas que otros pueden hacerle. Con frecuencia, tiene también que entender que el precio de decir que no puede ser alto y depende de cada uno estar dispuesto a pagarlo o no.
Formas alternativas de declarar el “NO”
La declaración del “NO” puede manifestarse mediante formas diferentes:
- “¡Basta!”. Declara la disposición de alguien a no aceptar lo que se ha aceptado hasta ese momento.
- “Esto no es aceptable para mi”. En esta expresión reconocemos el “NO”, y quien la dice fija al otro un límite respecto a lo que está dispuesto a permitirle.
El “NO” en la vida cotidiana
Acostumbro a reforzar la evolución del Coachee en su proceso de Coaching, respecto de la importancia de declarar el “NO” en su día a día, recordándole que cada vez que considere que debe decir “NO” y no lo diga, estará comprometiendo su dignidad. Que cada vez que diga “NO” y éste sea pasado por alto entenderá que no ha sido respetado. En definitiva, se trata de una declaración que establece el respeto que nos tenemos y que nos tendrán los demás.
El “NO” en las relaciones
Por último, se trata de una declaración que juega un papel decisivo para dar forma a nuestras relaciones:
- De pareja.
- De amistad.
- De trabajo.
- Con nuestros hijos.
- Etc.
En todas ellas, según como ejercemos el derecho a la declaración del “NO”, determinamos una u otra forma de ser en la vida. Es más, compruebo que definimos también una u otra forma de vida.