A lo largo de un proceso de Coaching es frecuente que el Coachee manifieste resentimiento como una emoción surgida ante la falta de algo, de alguien o ante el incumplimiento de un compromiso.
La dinámica necesaria para continuar hacia una etapa de aceptación del hecho que lo provocó – cualquiera que éste sea – y de valorar posteriores acciones que permitan cerrar el episodio de resentimiento, me exige – como Coach – tratar con cierto rigor tanto los beneficios de mantenerse en él, como los de la alternativa natural para concluir el trance: el perdón.
Tabla de contenidos
COACHING – RESENTIR Y PERDONAR
Resentir (re-sentir) significa aferrarse al pasado, sintiendo una y otra vez el sufrimiento original. En tanto que Perdonar es soltar el pasado doloroso, romper sus lazos y frenar el curso de sufrimiento a través de un acto de amor.
COACHING – PREGUNTAS SOBRE EL PERDÓN Y EL RESENTIMIENTO
En este punto, suelen surgir del Coachee algunas preguntas que requieren profundizar en el alcance que estos conceptos pueden tener en nuestra conducta. Entonces, – reflexiona el Coachee – si el perdón es tan liberador y sano, ¿Por qué me resulta tan fácil y atractivo no perdonar? ¿Qué me impide abrir el corazón y despedir el pasado?
COACHING – BENEFICIOS DEL RESENTIMIENTO
Las respuestas a estas preguntas instan a Coach y Coachee a descubrir y comprender juntos los beneficios del resentimiento, entendido como una “droga” que provee gratificación inmediata, aunque al mismo tiempo devasta cualquier alternativa de felicidad y paz. Así, el resentimiento:
- Coaching. Nos releva de asumir responsabilidad por el propio papel en el problema.
- Coaching. Genera la sensación de poder y control, reforzando nuestra autoestima.
- Coaching. Permite no afrontar la situación, nos protege y hace sentir culpables a los otros.
- Coaching. Hace que uno se perciba haciendo lo correcto, en tanto que el otro está equivocado.
- Coaching. Implica que uno merece la simpatía y el apoyo de sus aliados.