Todas las personas que, de alguna manera, tienen interés en la magia o lo esotérico, suelen conocer de primera mano el poder irreductible de la luna para todo tipo de propósito o rito de manifestación desde tiempos muy antiguos.
Entre los distintos ciclos planetarios, el de la luna, es el más corto y visible para el ser humano, lo que ha permitido asociarla a los diversos procesos humanos como el nacimiento, el crecimiento, la máxima plenitud y, finalmente, la muerte.
Cada fase de la luna
Y antes de repetir el ciclo pasa por la luna diseminante, el último cuarto y la luna menguante, que marca el fin del ciclo lunar.
La luna llena, alcanza su máximo esplendor alrededor de la medianoche , que es cuando llega a su cénit y hace una oposición exacta con el Sol que ilumina su cara frontal logrando su luminosidad máxima.
Es la luna que, al alumbrar toda la noche, prometía una pesca o una caza abundante por lo que está asociada inevitablemente la prosperidad.
Y es que todos los elementos de la naturaleza se encuentran en una especie de ebullición y no es raro que acelere los partos, lo que explica por qué la luna y las diosas asociadas a ella están muy relacionadas con la maternidad.
El día anterior a la luna llena es un momento adecuado para que hagas un repaso de la metas que te planteaste en la luna nueva y que deberían llegar a su clímax en la luna llena.
Limpia a conciencia el espacio en donde vayas a realizar tu rito y asegúrate que, durante las horas de la noche mientras lo realices, nadie te va a interrumpir.
Este ritual de manifestación servirá como una especie de potenciador para que veas manifestados algunos de tus deseos, pero será importante y mejor que te concentres en pedir solamente una para que toda tu energía se concentre.
¿Qué necesitarás ?Sería ideal que pudieras estar en un rincón al aire libre, en una terraza recibiendo plenamente la luz de la luna. Si esto no es posible, cerca de una ventana. Asegúrate de contar con la suficiente intimidad para que nadie te vaya a interrumpir. Un trozo de palo Santo. Una copa grande de agua. Una hoja de papel Un bolígrafo o marcador (verde si es para asuntos de dinero, rojo si es para asuntos amorosos y sino tinta azul, jamás escribas tus peticiones en negro) Una vela blanca. Una bandeja de plata o un espejo. Limpia el espacio encendiendo un trocito de palo Santo mientras te relajas y empiezas a darle forma a tu deseo.
Este ritual requiere que dejes volar tu imaginación y que logres llegar al estado anímico en el que te sentirías si lograras tu aspiración.
Luego siéntate frente al pequeño altar en donde tengas la vela y el papel y escribe sintiendo como si ya fuese tuyo ese deseo que todavía se te escapa y que quieres manifestar con la energía de la luna llena.
Puedes meditar unos minutos o recitar alguna oración que te resulte inspiradora (desde el ave maría hasta algún mantra con el que conectes y que te ayude a concentrar tu energía)
Dobla el papelito y ponlo debajo de la copa de agua dejando que la energía lunar amplifique su fuerza con el agua.
Si es seguro, deja encendida la vela toda la noche, sino al finalizar el ritual y dar gracias por adelantado a la luna tus guías espirituales o tu diosa interior, apaga la vela y deja toda la noche el papel bajo la copa.
Luego te puedes lavar la cara y las manos con el agua de la copa para cargarte de energía .
Guarda el papelito en algún sitio
seguro como tu cartera o dentro de alguna agenda o libro y deja que la energía
lunar haga su trabajo.
