Nuestro cuerpo humano está en constante contacto con las energías planetarias y podemos hallar una relación entre las diferentes partes del cuerpo con los planetas y los signos zodiacales. Basados en el hecho que el cuerpo humano es el símbolo de la unión celestial, podemos denotar ahora qué cuerpo sideral representa a cada parte de nuestro cuerpo.
La percepción sobre la influencia de los planetas fue tan clara en la antigüedad, que les permitió generar toda la riqueza de la mitología. Así, los griegos y los romanos atribuyeron a dioses características perfectamente definidas. Júpiter, el padre de los dioses. Marte, el dios de la guerra. Venus, la diosa del amor y la belleza. Mercurio, el mensajero de los dioses, simboliza la comunicación y la sabiduría.
Relación de cada planeta con el cuerpo humano
- Sol: Estrella y centro de nuestro sistema solar, El Sol representa la vida. Cuando nacemos, la posición de este astro y los aspectos con los demás planetas y ascendente configuran la constitución física y la vitalidad. El Sol no tiene efectos de importancia en los tránsitos, es decir en su movimiento diario. Su mayor influencia se manifiesta en las progresiones. Cuando ingresa en cada casa por este medio, ilumina este sector de la vida determinando un periodo de dos a tres años de gran actividad en dicho sector. Su signo es Leo. El astro rey representa el corazón y el sistema circulatorio, ya que emite su energía calorífica a todo el sistema solar, del cual es eje. Además, representa nuestra espalda y columna vertebral.
- Luna: Durante todo el proceso de gestación, recibimos la energía solar reflejada por la Luna. Tan estrecha es su relación con la gestación, que el ciclo menstrual es de una lunación 28 días y la duración del embarazo es de 9 lunas, algo menos de 9 meses. Las personas que están fuertemente influenciadas por la Luna en su Carta Natal, son de naturaleza soñadora, tienden a formar castillos en el aire y les cuesta materializar lo que piensan. Son muy sociables. Cada Luna nueva marca un periodo definido en cada uno de nosotros según el punto de nuestra Carta en que se produce.
- Mercurio: Rige la mente. Su lugar y posición en la Carta Natal indican el estado mental de la persona. Su capacidad e inteligencia y como se comunica con los demás. Llamado el mensajero de los dioses, su influencia es sobre todo el conocimiento e intercambio. Escritos, negocios, y sabiduría. Cuando por transito aspecta bien nuestro signo, los negocios, trabajo y comunicación son fluidos y nos maravillamos de lo bien que salen las cosas. Cuando mal, encontramos trabas, dilaciones y no entendemos porque todo se demora. Es el primero que recibe la luz del sol, por lo que une al ser humano con la naturaleza a través del sistema respiratorio. Tiene una gran influencia en las zonas del lenguaje e inteligencia del cerebro, así como la habilidad para hacer los trabajos manuales.
- Venus: Siendo el símbolo de la belleza y sexualidad femenina, representa las partes del cuerpo que denotan la misma: cabello, facciones de la piel, pestañas, formas, etc. Venus es amor, armonía y belleza. Su tránsito favorable sobre nuestra Carta Natal produce esos momentos en que somos más atractivos. Todo nos queda bien y estamos propensos a enamorar y enamorarnos. Sus malos aspectos nos hacen sentir incómodos, desarreglados y las relaciones pueden terminar en discusiones y rupturas.
- Marte: Por su color rojo, denota fuerza y acción, el cual se relaciona con las funciones motoras del ser humano. Representa nuestro sistema muscular y el aparato sexual masculino. Marte rige el hierro y el fuego. En nuestro organismo, la sangre y la hemoglobina. El hierro de la sangre y la generación de calor. Su tránsito favorable nos llena de vitalidad y energía. Queremos hacer deportes y gimnasia. Cuando su aspecto es negativo, gastamos más energía que la necesaria. Estamos nerviosos y abandonamos el entusiasmo por la actividad física. Comemos de más y descuidamos el cuerpo humano. Es muy importante su efecto sobre enfermedades y cirugía. Si se determina una operación de acuerdo con la posición de Marte, el resultado y el postoperatorio son notoriamente superiores.
- Júpiter: En su calidad del planeta más grande del sistema solar, se asemeja al hígado, el laboratorio químico del cuerpo. El benéfico mayor. Su influencia es la del afortunado. Rige las leyes, la honestidad y la caridad. Su tránsito favorable nos brinda oportunidades y facilita las cosas. Cuando su aspecto es negativo, igualmente tenemos oportunidades ya que no obstruye. Pero todo se va en gastos. Parece que lo que conseguimos no lo podemos conservar.
- Saturno: Asemeja al esqueleto del cuerpo. Tiene influencia en el bazo y las glándulas sexuales. Saturno es el maléfico mayor. Es Cronos, el del reloj y la guadaña. Envejece y produce todas las obstrucciones. Tanto de nuestras aspiraciones como de nuestras funciones. Durante sus malos aspectos por transito, vivimos esos periodos aproximadamente de 2 años y medio en que todo se deteriora y parece imposible salir adelante. Generalmente produce depresión y discordia familiar.
- Urano: Está relacionado con los reflejos y el manejo del estrés, debido a que tiene influencia en la forma cómo encaramos las actividades y sensaciones del sistema nervioso. También influye sobre el razonamiento creativo. Rige la energía eléctrica, la intuición y los descubrimientos. En las personas determina sus características nerviosas. Un carácter independiente, innovador y original. Da también esos arranques de furia en que algunos dicen cosas que después se arrepienten.
- Neptuno: Es quien influye en el sueño, el sistema nervioso parasimpático, cerebelo y bulbo raquídeo. Influye sobre la tendencia hacia la pasividad y atonía. Neptuno rige lo oculto. Las Ciencias ocultas y la capacidad de conectarse. También determina en los genios la percepción y la visión que les permite desarrollar esa genialidad. Desde un artista como Miguel Ángel, hasta un científico como Einstein. Sus malos aspectos producen pesadillas, mal humor y tendencia a las drogas y bebidas.
- Plutón: Es el elemento integrador, que define el autocontrol y el sistema endocrino. Defiende al organismo de ataques de agentes externos y permite preservar la vida. La potencia sexual está influenciada por este planeta. Denominado el Ave Fénix. La destrucción y el resurgir. Produce cambios y destrucción, dependiendo de su posición en la Carta Natal. Si se encuentra bien aspectado, produce cambios favorables y da capacidad de rehacer y renovar con excito lo que termina. Si está mal, marca el final y el fracaso del tema donde se encuentra.