El 21 de Diciembre es un día muy especial, ya que se produce el Solsticio que significa la entrada del Sol en el signo de Capricornio, haciendo posible el cambio de estación y que nos preparemos para el nuevo año. Pero no sólo por este motivo se trata de un día a recordar.
Es cierto que siempre se ha tratado de una fecha importante, que representa asimismo el final de un año, de un ciclo.
Pero 2020 no ha sido cualquier año, ya lo sabemos. Ha sido un año histórico y de purga, es decir, que nos ha servido para soltar muchas estructuras caducas, no sólo a nivel individual, sino también a nivel colectivo y social.
Tabla de contenidos
Conjunción de Saturno y Júpiter
A través de los designios de los astros también ha quedado constancia del enorme potencial de este año.
El último y más actual es que en este día también se produce una gran conjunción estelar de Saturno con Júpiter en Acuario, que no se ha repetido por 20 años y que representará también la culminación de este impactante 2020.
Este evento astrológico marca un nuevo ciclo que nos ayudará a tener una mayor esperanza en el futuro y para afrontar con más optimismo todos los cambios que se vendrán en 2021, que no serán pocos y que se revelarán a diferentes niveles de conciencia.
Aprovecha el día de hoy para beneficiarte de la energía cósmica que te aportan estos padres estelares. Si, porque Saturno (Cronos) en la mitología, era el padre de Júpiter (Zeus), y éste a su vez, del resto de los dioses y mortales del olimpo.
Por eso, sus enseñanzas y lecciones en estos tiempos tan difíciles que corren son de un enorme valor, porque representan la guía de los ancestros hacia toda la humanidad. Ellos desde el cielo, nos indican el camino a seguir aquí en la tierra. Y si escuchamos sus consejos, mejor nos irá.
Nuevo año, nueva era
Al darse cita estos dos colosos en la casa de Acuario, el signo que inspira el crecimiento conjunto y las iniciativas que benefician a muchos, nos traen muchas soluciones creativas a las limitaciones y restricciones que estamos viviendo en la actualidad.
Esta conjunción de Saturno y Júpiter es el mayor indicador de que la Era de Acuario da comienzo por fin en todo su esplendor.
También nos proporcionan una renovación de las ideas que sostenemos a nivel colectivo que nos limitan para avanzar hacia un futuro más próspero y acorde a los nuevos tiempos. En este sentido, el 2021 será percibido como un año cero.
Date cuenta que si este tipo de movimientos revolucionarios no existieran, aún estaríamos inmersos en la Edad Media.
Porque esto es precisamente lo que sucede cuando se producen estos eventos de gran trascendencia en la bóveda celeste.
Representan un gran choque necesario para transformar la realidad que nos rodea y que a su vez, nos limita, derribando las viejas estructuras y dar empuje a nuevos movimientos sociales que darán lugar al nacimiento de una nueva sociedad en los próximos 20 años.
Y esto, evidentemente, no puede ocurrir de una forma tranquila y estable. Cuando se producen estos motores de cambio, hemos de ser conscientes de que la tierra bajo nuestros pies no se mantendrá estable por mucho tiempo seguido.
Por eso, es recomendable que estemos lo más preparados posibles para que, cuando venga la ola, sepamos surfearla para mantenernos a flote, en vez de permitir que la intensidad de su fuerza nos empuje hacia las profundidades.
Ahogarnos no es la idea que tienen para nosotros Saturno y Júpiter, sino que aprendamos a nadar antes de que llegue la tormenta (y no hemos quedarnos atrapados en que las tormentas tienen una connotación negativa, sino que poseen metafóricamente un significado más profundo, con un enorme aprendizaje evolutivo).
La revolución de las máquinas
No hay que olvidar que Acuario también es el signo de los avances tecnológicos. Y si pensamos que nuestra vida ya es lo suficiente tecnológica, no somos realmente conscientes del futuro de ciencia ficción que aún está por llegar.
Gracias a los eventos astrológicos en el signo de Acuario y de Urano fueron posibles cambios como el Renacimiento o la era Industrial. Ahora toca otra era de cambio. La de la inteligencia artificial. Tan temida por algunos y tan esperada por otros.
Cualquier película o libro de esta temática se quedará corta si se trata de describir la enorme revolución tecnológica que experimentaremos en los años venideros. Porque serán muchos en muy poco tiempo. Y, evidentemente, ya los estamos viviendo. Pero esto, sólo es el inicio.
Pero, recordemos que también Acuario es el más etéreo de los signos de aire y el menos emocional. La era tecnológica que se puede antojar revolucionaria para nuestras vidas, también puede suponer un retroceso en los vínculos afectivos.
Los nuevos códigos sociales que estamos viviendo como el distanciamiento social sólo podrían representar la punta de un iceberg de enormes proporciones, que se sustenta en esa frialdad tan típica de Acuario.
De nosotros dependerá, tanto a nivel individual como colectivo, que no olvidemos que es la inteligencia de los afectos y el corazón la más importante, y que no puede ser sepultada por el avance tecnológico y social que nos espera a partir del 2021.