Un profeta en su tierra es aquella persona que obtiene una buena reputación lejos o cerca de su pueblo. Se trata de una expresión bíblica que hace referencia a ese aspecto de no valorar como se merecen a las personas que tenemos cerca o que conocemos en cierta medida.
Lo cierto es que solemos establecer modelos y formas de amar a las personas en función de unos patrones muy marcados. Toma nota de cuál será tu esencia innata según tu signo del Zodíaco. ¿Serás profeta en tu tierra o no?
Aries eres una persona que destaca especialmente por su fortaleza, a tu lado cualquier problema pasa a un segundo plano. Es normal que te tengan envidia o incluso que te intenten imitar, sin duda alguna eres uno de esos profetas que lleva la bandera de líder y crea tendencias. Te seguirán a todas partes.
El signo de Tauro es de los que
prefiere seguir al profeta que convertirse en uno. Las cosas demasiado seguras
son las que le atraen especialmente y consigue que empiece a cambiar de
actitud. A cada nuevo paso descubre partes de sí mismo, hasta el momento que no
gane confianza no las podrá enseñar.
Géminis puede acabar siendo
profeta en su tierra si realmente tiene un grupo de personas a su alrededor que
sean igual que él. No suele tener problemas de tiempo, pero le afectan esos
cambios de humor constantes. Si deja que el aire se disipe y empiece a
mostrarse de una forma fija, será un ejemplo para todos.
Los signos de agua son
vergonzosos por naturaleza. Cáncer es una persona que no quiere destacar, solo
desea una y otra vez empezar a de nuevo en una faceta que le permita seguir el
camino correcto. Se reinventa en favor de un nuevo profeta que es el que
realmente es capaz de guiarlo hasta el éxito más absoluto.
Leo es alguien que puede y debe empezar a asumir el papel de profeta en su tierra siempre que pueda. Este líder nato acaba siendo todo un ejemplo. Su trayectoria profesional y personal suele ser impecable, por ese motivo no podrá separarse de su destino. Está condenado a dirigir y servir de guía de muchas personas.
Virgo suele ser muy directo, una actitud que para nada lo corona como líder nato. Al contrario, no es un profeta que acaba siendo bienvenido por nadie. Detrás de esta actitud un tanto exigente está una persona llena de miedos y de inseguridades que prefiere tener a alguien que refuerce su ego, antes que ponerse a ser un ejemplo.
Libra no es un buen profeta,
demasiado superficial y con ciertos aires de grandeza no quiere ser el que
lleve el mando. Sabe perfectamente que detrás de un profeta hay una serie de
personas que esperan mucho de él. No puede fallar en ese nivel de
perfeccionismo que guarda en su interior, mejor ser un alumno más que un
profeta.
El signo de Escorpio es una de
esas personas que pasa del amor al odio en unos segundos. Tiene entre sus
expectativas una serie de elementos que pueden acabar siendo perjudiciales como
profeta. Le gusta demasiado criticar y no ofrece demasiadas soluciones, algo
que a la larga se le acaba volviendo en su contra.
La inteligencia de Sagitario y sus habilidades comunicativas transforman a este signo en un profeta en su tierra. Puede vender en directo o en redes sociales una vida maravillosa, es lo que acabará teniendo a medida que avance en su carrera profesional. Es imposible separarse de él, conquista con todas sus habilidades.
Capricornio es un fanático del
control, un aspecto que pocas personas conocen de él, pero que verdaderamente
puede acabar de convertirle en la persona ideal para ser profeta en su tierra.
Será un ejemplo de vida planificada y completa algo que pocas personas son
capaces de ver a primera vista.
El signo de Acuario prefiere no
ser profeta en su tierra, se conforma con ser una persona que ha nacido para
ayudar a los demás. No le importa su destino en sí, solo estará pendiente de
algunos elementos que acaban de lanzarlo hasta la fama más absoluta, pero de la
manera menos estable. Es un profeta de las inseguridades.
Piscis prefiere quedarse en un segundo plano y no ser el protagonista de nada. No es profeta en su tierra porque su vida no es pública. La timidez de este signo suele llevarle a pasar desapercibido. Puede ofrecer mucho a aquellas personas que tiene a su lado, pero no será visible para todos los demás.
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