Hay signos cuyos elementos regentes, por ejemplo como ocurre con el aire y el fuego, tienden más a lo caótico porque son más etéreos, lo que inevitablemente conduce al desorden.
Aunque esto no quiere decir que, un remolino o un lodazal, no representen la posibilidad de que el agua y la tierra, también pueden presentarse como figuras desordenadas, respectivamente, o incluso, caóticas.
La propensión de cada signo al orden, al desorden o al caos, tiene que ver más con su manera esencial de percibir la vida en sí misma a través de su naturaleza y carácter.
Tabla de contenidos
El fuego es caótico por naturaleza
- Aries: El fuego tiende al caos porque este elemento comparte la misma energía de la creación primigenia, y eso, sumado a esa energía indetenible de Aries, constituyen un signo desordenado, aunque con el tiempo se vuelve más disciplinado y, por lo tanto, poderoso.
- Leo: A Leo le gusta divertirse, jugar y mandar. Aunque como su elemento fuego le hace caótico, en los primeros años de su vida, anda prendido como una llama arrasando todo a su paso. Con el tiempo, este signo suele ser amante del orden y la armonía.
- Sagitario: Este es otro signo que busca la perfección y la belleza, pero tiene una parte inferior muy fuerte que es la representada por su naturaleza animal. Y este poderoso animal, fuera de control, puede producir los mayores destrozos. Y aunque Sagitario ama el orden, sino controla su naturaleza, su capacidad de generar el caos aumenta.
El aire es impredecible
- Géminis: El planeta Mercurio es como el elemento de igual nombre, es muy difícil de atrapar, se mueve y puede ser caótico y desordenado. El aire desde luego no ayuda a que haya una firmeza y una estabilidad, por lo que, hasta que no logra aplicar su inteligencia, Géminis, tiene una gran propensión al caos.
- Libra: A este signo amante de la belleza por supuesto que le gusta el orden. Pero como buen signo de aire necesita explorar los extremos, por lo que, en algunos puntos de su vida, tiende a ser muy desordenado. Pero pronto se organiza, ya que la justicia es casi lo contrario del caos.
- Acuario: Este signo al ser fijo, suele ser de los más ordenados de entre los signos de aire. Aunque la regencia de Urano puede producir una importante y enorme tendencia al caos. Eso sí, un caos esporádico y explosivo pero de corta duración.
El agua necesita orden, pero le atrae lo caótico
- Cáncer: Si Cáncer está bien aspectada muy pronto descubre que su naturaleza sensible necesita del orden para no hundirse en el caos. Y es que este signo es extremo y necesita como los cangrejos su cueva, un orden práctico a su alrededor que le permita centrarse.
- Escorpio: Este signo es célebre por su autocontrol y para eso necesita dominar su naturaleza básicamente caótica. Y es que Escorpio descubre muy pronto el lado oscuro o desordenado de su ego y suele ponerle remedio inmediato. Si está bien aspectada, claro, sino, puede ser de los seres más caóticos sobre la faz de la tierra (y no exagero).
- Piscis: Si hay un signo célebre por su gusto por el caos, es el signo de los peces que representa la disolución de la rueda astral y la inmersión en el caos primordial del inconsciente. Sin embargo, el caos de Piscis puede resultar sumamente creativo y dar un giro hacia el orden y la armonía más sublimes.
La tierra quiere orden siempre
- Tauro: Este signo se suele caracterizar por su necesidad de orden debida a su sentido de estabilidad propia del elemento tierra y a su necesidad de armonía provocada por Venus, su planeta regente.
- Virgo: Este es el signo ordenado por excelencia ya que tiene que ver con la salud y la vida cotidiana, lo que hace que las personas de este signo muy pronto se diviertan organizando horarios, separando por colores, estableciendo calendarios y sistemas, lo que es casi un vicio para Virgo.
- Capricornio: Una de las características más notables de este signo es su gusto y su propensión al orden y la rigurosidad por lo que es muy poco dado al desorden o al caos. A menos claro, que precisamente por eso, exista una Capricornio que reniegue de su naturaleza y caiga en los abismos del caos.