Géminis es el más doble de los signos dobles, de hecho está representado por dos gemelos, es decir, dos caras y cuerpos idénticos, pero con dos nombres y personalidades distintas. Aunque no se trataba de un gemelo malo y otro bueno, sino uno mortal y otro inmortal, ya que se dice que el mito está basado en los dioscuros, Cástor y Pólux.
Por otra parte, si bien es verdad que todos los signos tienen un lado luminoso y un lado oscuro, el lado oscuro de Géminis tiene la extraña cualidad de que va y viene con fluidez, vamos, que puede aparecer en cualquier momento y desaparecer con la misma rapidez.
A continuación te contamos tres aspectos fundamentales que caracterizan a este lado oscuro y ambiguo de Géminis.
Tabla de contenidos
1. Puede ser muy voluble
La volubilidad de Géminis es una cualidad que bien aplicada le permite ser abierto, creativo y adaptable como la mayoría de los signos de aire.
Sin embargo, la volubilidad mal llevada puede suponer que un día digas una cosa, otro día otra y al siguiente una tercera, volviéndote una persona que moralmente (y en el peor de los casos afectivamente) hoy estás aquí, mañana estás allá, hoy piensas esto, mañana aquello, por lo que nadie te puede tomar muy en serio, ya que llegará un momento que te des cuenta que en realidad no sabe lo que quieres.
Las convicciones, los valores y las lealtades, aunque exageradas como todo son malas, no pueden volverse una cosa efímera porque pierden todo su sentido.
2. Es el signo que más puede sufrir de verborragia
La inteligencia de Géminis suele ir acompañada de una gran cualidad para comunicarse y expresar correctamente las ideas, contar anécdotas o precisar verbalmente explicaciones que a otros signos menos hábiles en estas lides les resultan imposibles.
Sin embargo, esa capacidad mal llevada los puede hacer terriblemente parlanchines, chismosos, intrigantes y metomentodo, solamente por no darle tregua al otro. Y es un peligro real, ya que todas las religiones del mundo y todas las disciplinas místicas han practicado el voto de silencio debido a que, como decían en la biblia, “no es lo que por su boca entra lo que contamina al hombre, sino lo que por su boca sale”.
A veces la gente no se da cuenta y habla tanto que empieza a ir por detrás de sus palabras, ni siquiera piensa lo que dice y se vuelve necia, banal y tóxica.
3. La facilidad de Géminis para volverse superficial
La inteligencia y volubilidad de Géminis le otorgan una insaciable curiosidad y sed de conocimiento, pero también suele tener problemas para concentrarse en una sola tarea y para profundizar en un tema o una situación. Pero, ¿qué tiene de malo que alguien sea superficial y sepa un poquito de todo y bastante de nada?
Bueno, que esa gente con dos frases medio hechas puede convencer a los demás de que SÍ sabe de algo y provocar diversas situaciones desastrosas. Por otra parte, si esta cualidad además se une a la verborragia que señalamos arriba tenemos alguien que cree saber de algo y que además no escucha a nadie más lo cual es una actitud que fácilmente puede degenerar en todo tipo de fanatismos.
Podemos encontrar personajes así en todas las marchas de radicales del mundo. No digamos si esa superficialidad afecta a personas cuya profesión depende de que profundicen en sus conocimientos tales como médicos, pilotos, mecánicos, etc. Por otra parte, la gente superficial se caracteriza por su falta de compromiso.