Sagitario es un signo de fuego, mutable, el noveno signo del zodíaco y está regido por el rey del Olimpo el poderoso Júpiter. Se le representa como un centauro, un ser mitológico mitad humano mitad caballo que era una criatura importante en las distintas historias de la mitología griega.
Los centauros eran criaturas un poco “bestias”, ya que en los episodios en donde aparecen, se les representaba como seres groseros, pendencieros y peligrosos que eran capaz de las mayores atrocidades si se emborrachaban en una fiesta.
Eran seres, cuya parte bestial, es decir, el caballo que constituía la mitad de su cuerpo, los hacía actuar de forma brusca, impetuosa y salvaje, siendo su parte humana infantil e inmadura. Y esta es una de las caras del símbolo que rige a Sagitario. Pero, si buscamos otra cara, una mejor versión de Sagitario ,tenemos que referirnos a Quirón.
La leyenda de Quirón
Había un Centauro que a diferencia de sus congéneres era sabio, discreto y un importante estudioso de la ciencia y la religión. Este centauro muy particular (ya que los demás eran como hemos descrito) quizá lo era porque era hijo de Saturno (Crono) y no hijo de una nube con el resto de los centauros.
Lo cierto es que Quirón fue considerado por muchos el padre de la medicina ya que fue Quirón el que enseñó a Asclepio este arte. También fue el primer veterinario y es tan importante en la representación de la mejor parte de Sagitario porque fue célebre debido a que era un sabio que enseñó numerosas artes a muchos de los grandes héroes de la mitología como Aquiles, Jasón, Hércules, Jasón, Castor y Pólux, etc.
Ya que Quirón no solo era maestro en el arte de curar sino también en arte, caza y música. Su muerte, fue producto de un terrible error, ya que mientras Hércules luchaba contra los centauros , estos se fueron a esconder a la cueva de Quirón y Hércules le disparó por error una flecha envenenada con la Hidra venenosa que era un veneno fatal.
Sin embargo, y aquí hay una gran ironía en la historia de Quirón, que siendo el maestro de los sanadores tuvo que rendirse ante esta herida fatal, ya que como era inmortal y el veneno de la hidra era infaliblemente mortal , esto le ocasionó una herida viva e incurable, y tampoco podía morir por lo que sufrimiento no tenía tregua.
Entonces no le quedó otra que intercambiar su inmortalidad con la mortalidad del héroe Prometeo y solamente pudo descansar en paz, siendo elevado y convertido en la constelación de Sagitario.
¿Y qué tiene que ver toda esta historia con la mejor parte de Sagitario?
Pues que cuando Sagitario está más conectado con su arquetipo, es decir con el sabio centauro Quirón, tendremos a una persona sumamente compasiva, sabia, con gran interés por la filosofía y un gran amor por los animales y todas las criaturas.
Alguien abocado a la sanación y al estudio. Es por eso que este signo es tan propenso a dar grandes médicos, sanadores y también guías religiosos y morales. También la mejor parte de Sagitario corresponde a un espíritu aventurero, curioso, en donde la parte “animal” le otorga un contacto particular con la naturaleza de la vida y le da la capacidad de correr muy lejos.
Esa parte animal, controlada y armonizada se convierte entonces en el Arcano de “La fuerza” que es un equilibrio entre nuestras dos naturalezas, la espiritual y la animal. Es por eso que también tenemos a grandes deportistas entre los Sagitario ya que es un signo cuya naturaleza física fuerte es proclive a la acción y al movimiento.
Una enorme curiosidad por otras culturas y por desentrañar los misterios de la filosofía de la vida como hacían los antiguos sabios, es también una característica de la mejor parte de este signo.