Existen una serie de lugares comunes o prejuicios con respecto a la personalidad de algunos signos que pueden contribuir a confundir las cosas. Como sabemos, Leo es el quinto signo del Zodíaco, está regido por el Sol y es un signo fijo y de fuego.
También hemos oído que las Leo son las reinas del zodíaco y que son muy románticas y apasionadas, así como dramáticas.
Entonces, podríamos imaginar que una leona auténtica asume las pérdidas rugiendo de dolor y montando una escenita pasional.
Pero veamos, cuál es la manera que suele tener una nativa de este signo para asumir una pérdida amorosa o de otro tipo.
El orgullo característico de Leo
La verdad es que es que ciertos lugares comunes y generalizaciones astrales resultan impresionantes por lo acertadas que son.
Y, casi seguro, es lo que mantiene viva la Astrología en pleno siglo XXI, a pesar de la guerra de desprestigio y banalización con la que la ha atacado la ciencia desde que prefirió ver a los planetas sin atribuirles ningún magnetismo ni influencia en nuestra psique.
Entonces una de esas generalizaciones dice que las personas del signo Leo son orgullosas. Y el 99% de las personas nacidas bajo el signo de Leo son orgullosas como podemos observar empíricamente sin necesidad de que ninguna estadística “científica” nos lo muestre.
Las Leo son apasionadas, eso es así. Y dramáticas también. Sin embargo, el drama no siempre estará necesariamente en montar un escena, el drama (es decir, el performance, la actuación) en precisamente lo contrario.
Actuar como una reina de hielo a la que nada afecta y menos que alguien la abandone. Una de las formas más comunes de la reina Leo de afrontar una pérdida amorosa es aparentando que es lo mejor que le ha podido pasar en la vida.
La veremos bronceada (si es verano) y de fiesta en fiesta y de viaje en viaje acompañado por excelente fotos en Instagram para que no quede la menor duda de lo bien que le va en la vida.
Y es que Leo es sumamente orgullosa y podríamos verla llorando si después de herir a alguien esta persona no quiere perdonarla o si el abandono ocurre por razones muy ajenas a ambos.
Su ego «le salva» de naufragios emocionales
Pero si a Leo la abandonan porque no la “aman” podría suceder que a Leo se le apague el amor automáticamente, y es que estas nativas gozan de tanta autoestima que les es imposible considerar bueno o valioso a alguien que no las sabe apreciar.
Ocurre lo mismo si la abandonan por otra persona. Más le vale a la tercera persona ser espectacular, maravillosa e irrepetible, porque será muy difícil que Leo no crea que su ex adolece de un gusto terrible y que menos mal que se fue.
Y es que da igual si a Leo la maltrataron de pequeña o ha pasado por malas relaciones emocionales. Su fuerte autoestima le impide sufrir demasiado por una pérdida amorosa cuando esto es debido a que no se la aprecia.
Si la pérdida es de otro tipo, es decir, si muere o se va alguien querido, entonces Leo en principio se quedará un poco aturdida, luego tratará de evadirse haciendo muchas cosas, trabajando más o haciendo deporte.
Todo esto de alguna manera para protegerse ante el duelo que se avecina y que, en general, puede vivir muy sanamente, llorándolo el tiempo necesario y teniendo la paciencia y la fortaleza de esperar que el tiempo sane la herida en el momento adecuado.