A nivel etimológico videncia es sencillamente la capacidad de ver y clarividencia es la capacidad de ver más claramente. En las acepciones tradicionales del diccionario de la real academia el vidente puede ser alguien que solo “pretende” ver más allá mientras el clarividente efectivamente es capaz de hacerlo inequívocamente.
La videncia tiene una especial importancia dentro del campo de la Parapsicología y es, desde que esta disciplina comienza a tener cierta relevancia a finales del siglo XIX, cuando las palabra vidente, espiritista, médium y clarividente se hacen populares. La videncia puede desarrollarse como talento, sin embargo, la clarividencia posee un componente innato o facultad psíquica, difícil de superar. En otras palabras, uno ha de nacer clarividente para serlo.
Diferencias entre videncia y clarividencia
La videncia se puede definir a grosso modo como la capacidad intuitiva que nos ayuda a predecir con cierta antelación ciertos hechos. Como en todo, existen varios grados, y aquel que tenga su intuición muy elevada, conectada y despierta, mayor videncia tendrá. Cuánto más activa sea nuestra conciencia, mayor poder tendremos para «ver».
Por otro lado la clarividencia tiene un componente más psíquico que intuitivo, ya que este don implica tener el tercer ojo y la glándula pineal más activa que otras personas, algo que le permite ver los cuerpos sutiles de energía, así como conectarse a otras dimensiones espacio temporales.
En el mundo esotérico se hace una diferenciación clara entre videncia y clarividencia. Mientras vidente es alguien que tiene una percepción más abierta que el común denominador, (esta persona normalmente se apoya de métodos de adivinación tales como el Tarot, la Runas o el I Ching estando en muchos casos su visión limitada a la interpretación de los oráculos) por otro lado, se considera clarividente a una persona que, sin necesitar ninguna herramienta es capaz de percibir cosas que son invisibles para la mayoría de las personas.
Eso no quita que haya clarividentes que se valen de métodos como el Tarot o las Runas para estimular sus visiones y también que existen videntes que de tanto trabajar con oráculos desarrollan fuertes facultades de clarividencia. Nacemos con ciertos dones pero sólo con la práctica es como se hace al maestro.
Tipos de clarividencia
Hay numerosos tipos y clases de clarividencia y sus categorías no siempre coinciden. Según la voluntad del clarividente ésta puede ser:
- Positiva: Cuando el clarividente es capaz de ver más allá de forma voluntaria.
- Negativa: Cuando la persona dueña de los dones de la profecía se enfrenta a imágenes, sueños o premoniciones sin que sea capaz de controlarlas a voluntad, lo que le genera angustia pues muchas veces ve cosas que no puede evitar o que ya han sucedido lo que le genera frustración.
Por el tipo de percepciones que se tienen, la clarividencia se puede dividir en:
- Clarividencia psicológica: es la capacidad de percibir emociones y pensamientos de otra persona aunque esta no sea consciente de los mismos. También se conoce como telepatía.
- Clarividencia espacial: Como su nombre lo indica maneja el tiempo y el espacio. Utiliza a veces la psicometría que es la capacidad de percibir cosas usando un objeto como punto de inicio y referencia.
- Clarividencia astral: Son personas capaces de reconocer y obtener información de los seres que habitan en el plano astral.
- Clarividencia espiritual: Este tipo de clarividencia es capaz de contactar con espíritus encarnados o no e incluye a los espiritistas y médiums.