Cuando sufres una ruptura te enfrentas a un desafío. El dolor puede llevarte a encerrarte en ti mismo, empujándote hacia el fondo de un pozo tenebroso.
Estamos aquí para ayudarte. No queremos que termines en ese pozo, sino que aproveches el dolor de la ruptura para renacer con energías renovadas. Queremos que recuperes tu mejor versión. ¿Cómo? Anota estos consejos.
Tabla de contenidos
Habla de la ruptura
El mayor error que solemos cometer en torno a las rupturas es encerrarnos en nosotros mismos. Eso hace que las malas vibraciones se retroalimenten.
En vez de encerrarte en el dolor, abrázalo. Permítete sentir tristeza, enfado o confusión. Da igual cuál sea la emoción, simplemente acéptala y deja que fluya.
Puedes hacerlo de varias formas: hablando con familiares o amigos, escribiendo un diario o reflexionando tú mismo. Lo importante es aceptar el dolor. ¡No te resistas! Como solemos decir: A lo que te resistes, persiste. Esto siempre se cumple.
Recuerda que tú lo vales
A veces, tras una ruptura, nos preguntamos: “¿Hice algo mal? ¿No soy suficiente?”.
¡Para! Eres increíble tal y como eres. Haz una lista de todas tus cualidades, tus logros, y todo lo que amas de ti. Cuando sientas que tienes la moral por los suelos, saca esa lista y léela. O mejor aún, ponla en un lugar visible. Tener un recordatorio diario de lo que vales nunca está de más.
Socializa, pero ten cuidado con las citas tempranas
Rodearte de amigos y familia siempre es un bálsamo para el alma. Ellos te recordarán quién eres y el amor que mereces. Te abrazarán en los momentos más delicados.
Ahora bien, trata de evitar citas prematuras. Date un tiempo para sanar. Las emociones deben fluir, de lo contrario corres el riesgo de entrar en un bucle de citas que puede dañarte aún más.
Quizá pienses que no, que es mejor desfogarse y “sacar un clavo con otro clavo”. Por lo general, funciona mejor darse un tiempo para sanar, de esa forma podrás afrontar cualquier tipo de relación con mayor satisfacción.
Reinvéntate tras la ruptura
Si alguna vez pensaste en cambiar de look, ¡ahora es el momento! No porque necesites cambiar para ser mejor, sino porque un pequeño cambio puede impulsar tu confianza.
Ese cambio puede ser un corte de pelo, pero también un nuevo hobby o incluso un viaje. Ese pequeño gesto puede tener un efecto sorprendente en ti. Será como decirte: “Aquí empieza una nueva vida”.
Haz las paces con el pasado
Es fácil quedarse atrapado en el «¿qué hubiera pasado si…?». Pero, la realidad es que no podemos cambiar lo que fue. Lo que sí podemos hacer es aprender de ello.
Cada experiencia, incluso las dolorosas, traen consigo una lección. Encuentra esa lección y utilízala como un trampolín hacia el futuro. No te pelees con el pasado, abrázalo. Aunque te hayan hecho daño, seguir negándolo sólo hará que el problema crezca y se eternice.
Como ves, recuperar la confianza después de una ruptura no es fácil. Habrá días en los que te sientas en la gloria y otros en los que querrás esconderte debajo de las sábanas. Y está bien. Lo importante es recordar que, con el tiempo, la confianza volverá. Cree en ti. Renacerás con más fuerza que antes. ¡Arriba esos ánimos!