Mi querido Virgo, esta carta te la escribo debido a tu insistencia en que nunca te digo o te demuestro cuan importante eres para mí y cuanto te necesito en mi vida.
Sé que siendo tú tan expresivo y tan locuaz, te sientes un poco frustrado por mi dificultad, o más bien, por mi poca tendencia a VERBALIZAR mi ternura.
Y te lo pongo así en mayúsculas, para que no me digas luego que no te demuestro suficiente el cariño y estima verdaderos que siento hacia tu persona.
Y ahora te lo digo
Porque tú, que eres tan perfeccionista, con tantas ganas de corregir lo que consideras que “está mal”, te diste cuenta pronto de que no soy muy dado a estar diciéndote te quiero demasiadas veces al día.
Y eso, por supuesto, lo tienes que corregir, porque ¿sabes qué Virgo? si algo me encanta de ti es lo mucho que me ayudas a ser mejor persona y lo pendiente que estás de que ninguno de tus seres queridos nos equivoquemos, porque si estás cerca, puedes evitarlo.
Aunque es bastante curiosa tu necesidad de que te diga lo que siento, siendo tú tan renuente a estar mostrando tus sentimientos de buenas a primera.
Aún recuerdo cuánto tuve que esperar hasta que decidieras entregarte a la relación y confiaras en mí.
Sin embargo, aquí estamos, años después, contigo prácticamente exigiendo que te demuestre, ahora con palabras, lo que me gusta de ti y lo importante que eres en mi vida.
Lo que me enamora de ti Virgo
Como esta carta es para demostrarte mi cariño, voy a ser organizado y metódico, como a ti tanto te gusta, y empezaré por contarte, de más a menos, lo que me enamora de ti.
- Me encanta tu sentido del humor, tu agudeza para señalar con una sonrisa pícara aquello que resulta incoherente o contradictorio y hacerlo de una manera, que aunque muy crítica, no lastime los sentimientos de la persona a la que diriges tus bromas.
- Tu infinita curiosidad y tus ganas de estar aprendiendo todo el tiempo, son otras dos características que no dejan de fascinarme.
- Y es que estas características las aplicas para todo en tu vida y es por eso que no te cansas de buscar la mejor forma de hablarme, de entenderme y de hacer todo lo que esté en tus manos para cultivar nuestra relación.
- Soy muy consciente de ello, y es por eso que te quiero tanto y me gusta tanto estar y compartir contigo, ya que en la intimidad es en donde he podido descubrir hasta qué punto te tomas en serio el hecho de mejorarte a ti mismo y, con ello, mejorar todo lo que te rodea.
- Otra cosa que adoro de ti es tu delicadeza, casi femenina, para cuidar con esmero esas pequeñas cosas que forman parte del día a día y que tú conviertes en pequeños lujos.
- Y esto va desde tu amor y cuidado por las plantas, tu dedicación a los animalitos o tu pasión por cocinar, lo que convierte una invitación a cenar en una experiencia que parece única cada vez, solamente por tu afán de que todo funcione como un reloj.
- Pero, sobre todo, lo que me encanta de tu presencia es esa necesidad que tienes de ayudar a todo el mundo y de hacer que todo el que esté cerca de ti se sienta cómodo y muy bien atendido.
- Luego está tu inteligencia, tu sentido del orden y tu meticulosidad en el aseo personal y la forma en cómo cuidas de tu salud y la de la familia. Son características que, aunque puedan pasar desapercibidas, resultan infinitamente constructivas en el día a día, y me hacen sentir seguro junto a tí, porque sé que ese mismo cuidado que tienes con todo, lo tienes también con nuestra relación en común.
- Te quiero mucho Virgo, y cada día que paso a tu lado me sorprendo más de tu capacidad para hacerme feliz con tan poco.