Si bien en general es Escorpio el que suele cargar el “sanbenito” del más sexual del Zodiaco, lo cierto es que Tauro en el sexo (que constituye el lado opuesto y por lo tanto, la pareja perfecta de Escorpio) no se queda nada atrás. Es más, hay quienes sostienen que no es Escorpio, sino Tauro, el signo más sexual del Zodiaco.
Tauro está regido por la sensual y amorosa, Diosa del amor, Venus, o lo que es lo mismo el planeta que la representa. Además es el primer signo fijo de tierra y rige nuestros valores y nuestras posesiones y ya se sabe que el amor es uno de nuestros valores más constantes y la tierra rige el cuerpo que es dónde el valor del amor encuentra su manifestación física, a través del sexo.
Tauro en el sexo y el amor
¿Qué no todo el sexo contiene amor? Es verdad, pero es más por cuestiones culturales y circunstanciales que por el hecho innegable de que el origen del erotismo es esa unión indisoluble que existe entre el acto sexual y nuestra parte emocional.
Venus se dividía en dos representaciones, la Venus Urania (que es la que rige a Libra) y la Venus Pandemos, que es la Venus que rige los placeres sensuales y del cuerpo exclusivamente, es decir, el “amor” carnal.
Es esta Venus la que rige a Tauro, ya que Tauro es el signo número dos, es decir, en donde empieza la dualidad y en donde comienzan nuestras relaciones con los demás a nivel físico, es decir, los demás como parte de las cosas que poseemos, pero no en el mal sentido, no estamos hablando de posesividad sino de la importancia de nuestros lazos afectivos al punto de que el amor se expresa como abrazo, como beso, como calor humano y físico.
De hecho, uno de los vicios en los que más fácilmente puede caer Tauro aparte de la gula, es la lujuria que no es más que una exageración del deseo, algo que se sale de los límites y desborda la razón.
Cómo se expresa Tauro en el sexo
Tauro, al estar regido por la diosa de la belleza. es muy sensible y muy sensual, lo que quiere decir, que todas las manifestaciones concretas y físicas del deseo sexual son parte de sus necesidades eróticas.
Es decir, el olor, el gusto, el tacto, la vista y el oído, o sea todos los sentidos son los que Tauro pone en su actividad sexual y también es muy receptivo a ellos. Por ejemplo, desde el tono de la voz, pasando por el olor corporal o por la forma de caminar o de moverse, son cosas que seducen a Tauro, quizá mucho más que la conversación, la inteligencia o el sentido del humor. Vamos, que no quiere decir que Tauro sea insensible a estas estrategias de seducción, pero es muchísimo más sensible a las cuestiones físicas y sensoriales.
Cuando hablamos del sentido del gusto, no es necesario que alguien que quiera seducir a Tauro en el sexo se eche chocolate sobre el cuerpo (aunque no le vendría mal) pero una buena cena que le vaya abriendo los demás sentidos es un buen inicio de seducción con Tauro, ya que el dicho de que el amor “entra por la boca” lo descubrió hace siglos una que pescó a Tauro con técnicas culinarias.
A Tauro hay que tratarlo con dulzura y cariño (incluso si no se trata de una relación de “amor”, sino solamente de sexo, la excitará mucho más si parece que en realidad la quieres, ya que la necesidad de sentirse totalmente segura (aunque sea por un buen rato nada más) es casi siempre indispensable para tener buen sexo con Tauro. Vamos, que no vale tratar de tener un encuentro sexual en un sitio dónde te va a pillar alguna situación que se “escape de control”, como la llegada de un tercero que se pueda sorprender.
Si bien, con esto del sexo, también ocurre, que precisamente por ser Tauro un signo tan necesitado de estabilidad y seguridad es alguien tan apasionado, rupturista y aventurero sexual como Escorpio quien le termina moviendo el piso, ya que sin duda es la cama uno de los pocos sitios que se permite Tauro para liberarse de esa necesidad de certezas.